No está siendo un inicio de Liga sencillo para el nuevo Leganés de Pellegrino. Pese a que el equipo va encontrando cada vez mejores sensaciones, los resultados no acompañan. Tan solo ha podido cosechar un empate ante la Real Sociedad y una importante victoria ante el líder de la Liga, el Barcelona. Estos cuatro puntos le sitúan como colistas de la competición, por detrás de Huesca y Rayo Vallecano, que cuentan con un punto más.
Buena parte de la culpa de esta situación la tiene la irregularidad defensiva que están mostrando los muchachos de Pellegrino. Hasta ahora, no han sido capaces de mantener la portería a cero en ninguno de sus encuentros. De entre sus rivales actuales para conseguir la permanencia, el Huesca es el único equipo que imita esta estadística. Se trata de una circunstancia, cuanto menos, preocupante.
Por el momento, Athletic, Real Sociedad, Real Madrid, Villarreal, Eibar, Barcelona y Betis han sido capaces de perforar, en al menos una ocasión, las redes pepineras. Son 11 tantos encajados en siete encuentros, a una media de más de gol y medio por encuentro. A estas alturas de año en la pasada temporada, el Lega ya había dejado su portería a cero en hasta cinco ocasiones, en el que fue un inicio de campaña radicalmente opuesto al actual.
El cambio de sistema aparenta ser una solución eficaz
Desde el inicio del curso, Pellegrino ha ido dándole vueltas a cuáles podían ser las variables a introducir para solucionar este problema defensivo. La portería difícilmente se verá afectada. Iván Cuéllar ha rayado a un gran nivel en las últimas fechas, especialmente ante Barcelona y Betis. En el primer duelo sacó una doble parada sensacional a Coutinho en primer lugar y a Rakitic después para salvar el resultado. Una semana más tarde, volvió a aparecer para meter una increíble mano a contrapié a Joaquín. Desde luego, no parece que Serantes o Lunin vayan a disponer de oportunidades próximamente.
Esto. No. Es. Real.
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La modificación del sistema de juego parece haber sido el cambio más determinante introducido por Pellegrino. Comenzó la temporada con un 4-4-2 que podía derivar según las circunstancias del encuentro en un 4-2-3-1. Ante el Barcelona, el entrenador argentino modificó el esquema y lo convirtió en un 5-4-1 con dos carrileros largos, normalmente Juanfran y Jonathan Silva, tres centrales, dos pivotes, dos interiores y un punta.
Esta apuesta le salió redonda a Pellegrino. El Leganés encontró mayor fluidez en el juego y fue capaz de dominar a todo un FC Barcelona. Bustinza se convirtió en el auténtico líder de la zaga y está disfrutando de un gran momento de forma, como se pudo ver ante el Betis. El joven Rodrigo Tarín, recién llegado como agente libre desde la Masía, también ha tenido su oportunidad y no ha defraudado.