Casi mes y medio después de su despedida oficial como delantero del Atlético de Madrid, Fernando Torres sigue deshojando la margarita de su futuro. Si bien en las últimas semanas se daba por hecho que su destino se encontraba entre la MLS (Estados Unidos) y la J-League (Japón), ahora ha aparecido un nuevo candidato a contar con sus servicios. Se trata, tal y como afirma el portal Goal.com, de la A-League, competición doméstica de Australia.
Esta liga oceánica tiene como objetivo a corto plazo hacerse un nombre dentro del panorama futbolístico mundial. Por ello, no solo están atendiendo a la parcela deportiva, sino que prestan cada vez más atención al ámbito comercial. Para expandirse, tienen la idea de conseguir un referente a nivel internacional cuya figura promocione la competición. Un ídolo de masas como Fernando Torres cumple a las mil maravillas con las características que requiere esta estrategia de marketing.
La ficha, el principal escollo
El Niño, pese a ser un futbolista sin contrato en vigor, no saldría barato. Sus expectativas salariales son elevadas. Si el canterano rojiblanco se decanta por Australia, deberá rebajar considerablemente los emolumentos que demanda. De esta forma, la FFA (Football Federation Australia) se haría cargo de una parte importante de esta ficha, un 60% en concreto. El otro 40% restante correría por cuenta del club que se decida a incorporarle a sus filas. Por ahora, Melbourne Victory y Sidney FC aparecen como los principales candidatos.
Estos últimos se postulan como favoritos, y es que repetirían una fórmula que ya les funcionó con la llegada de Alessandro Del Piero en 2012. Además, el conjunto sky blue cuenta actualmente con una buena cantidad de dinero en sus arcas. Han traspasado a dos de sus estrellas, el mediapunta Adrian Mierzejewski y el delantero Bobô, al Changchun Yatai chino y al Alanyaspor turco, respectivamente. Entre las dos ventas se han recaudado algo más de dos millones de euros, con los que intentarán afrontar el fichaje del Niño.