Arabia Saudí derrotó a la selección de Mohammed Salah dando por finiquitado el decepciomnante paso de Egipto por el Mundial de Rusia. Se trataba de un duelo intrascendente entre dos equipos ya eliminados que se jugaban poco más que el honor. Aun así, los Faraones también tenían entre manos la ilusión de su afición por hacer algo grande, más aun teniendo en cuenta el buen estado de forma con el que había llegado al torneo.
El partido comenzó de cara para Egipto, que se adelantó en el marcador con un tempranero tanto de vaselina de Salah, el más rápido de la historia de los Mundiales para su selección, de hecho. Fue en el minuto 22' cuando recibió un balón largo desde la defensa, con el que superó la mala salida del portero árabe Al Mosailem.
Pero el punto álgido del encuentro llegó en el minuto 41. El-Hadary, portero egipcio de 45 años, era titular para batir el récord del jugador con más edad en disputar un Mundial. Pero nadie esperaba que fuera capaz de detener un penalti para su selección. Al-Muwallad disparó desde el punto fatídico, el guardameta voló y sacó el balón previo rebote en el larguero.
Sin embargo, en el 45', se volvió a repetir la historia, aunque está vez con final feliz para la selección asiática. Penalti para Arabia previa revisión del VAR, pero ahora no aparecería El-Hadary para salvar a su equipo. Antes se lanzó hacia su derecha y acertó, ahora probó a la izquierda y no pudo detenerlo. Al-Faraj fue capaz de engañarle.
Con el partido empatado, ambos decidieron temporizar el encuentro esperando el pitido final. Pero la mala fortuna se ensañó con Egipto. Al-Dawsari aprovechó una jugada afortunada para rematar de volea en el 90' y marcar el gol que daba la victoria del honor a su país. La alegría se apoderó del banquillo de Pizzi y de la afición árabe. Ambas concluyen así su paso por Rusia 2018.