Uruguay venció a Egipto en el segundo partido del Mundial de Rusia. Los dos equipos más fuertes de este grupo A llegaban tremendamente necesitados de una victoria tras la sorprendente goleada de la anfitriona a Arabia Saudí en la tarde de ayer. El cabezazo de Giménez desequilibró la balanza y regaló los tres puntos a la Celeste, que todavía deberá enfrentarse a Rusia y Arabia Saudí. Los Faraones, por su parte, se jugarán el pase a octavos la próxima jornada ante Rusia.
El partido comenzó mal para Egipto antes incluso del pitido inicial. Héctor Cúper decidió no arriesgar con su gran estrella, Mohamed Salah, ante la posibilidad de que se agravase su lesión de hombro producida tras la final de la Champions League con el Liverpool. Uruguay, eso sí, salía con todo su arsenal. Los atléticos Godín y Giménez comandando la zaga, un centro del campo joven y de calidad que debutaba en el Mundial, y, por supuesto, una de las mejores duplas ofensivas del torneo; Luis Suárez y Edinson Cavani.
Los primeros minutos del encuentro destacaron por la tranquilidad. Ambos equipos se tanteaban, aunque no por ello dejamos de ver ocasiones en las dos porterías. Cavani avisó de su presencia con un buen disparo desde fuera del área que detuvo con facilidad El Shenawy. Los Faraones, claro está, no iban a ser menos. El joven extremo Trezeguet se encontró con un balón dividido en el área, y, tras un cuerpeo con Godín, pudo sacar un golpeo en semivolea que tampoco complicó a Muslera. Los dos conjuntos ya dejaban claras sus intenciones.
La Celeste pareció despertar en el ecuador del primer tiempo. De Arrascaeta logró al fin bajar uno de los múltiples balones largos que le llegaban desde la parcela defensiva, y, tras un regate fallido, el balón le llegó a Cavani. Un fantástico detalle técnico del nueve del PSG, y disparo a puerta. Si no llega a ser por la intervención del central Gabr, hablaríamos de uno de los goles del Mundial. En el saque de esquina posterior, una serie de rechaces acabaron con un golpeo de Suárez a centímetros del palo de la portería de los Faraones. Sin aparentar una gran superioridad, Uruguay comenzaba a mostrarse en ataque.
Comandados por su capitán, Diego Godín, los muchachos del Maestro Tabárez continuaban haciendo una fantástica labor en la salida del balón. Egipto tampoco se dejaba impresionar, ejecutando una presión bien ordenada. Uruguay avanzaba con la pelota con facilidad, pero no era capaz de transformarlo en ocasiones de gol. Poco más ocurriría hasta que el árbitro decretó el final de un calmado primer tiempo.
Tras la reanudación, Uruguay pareció mostrar otra cara. Cavani dejó solo ante el portero a Suárez, pero su disparo rebotó en el cuerpo del guardameta. No estaba muy acertado el ariete de Salto en el que era su regreso al Mundial tras su polémico mordisco a Chiellini en 2014. Egipto, a la contra, trataba de poner en apuros a Muslera, pero un imperial Diego Godín impedía los acercamientos del cuadro africano.
No obstante, esa mejoría quedó en poco más que un espejismo. Uruguay lo intentaba de todas las formas posibles; sacando el balón jugado, a través de contraataques o a base de balones largos, pero no era capaz de llegar a la meta de El Shenawy. En el 72’, Suárez recibió otra magnífica pelota de Cavani pero volvió a perdonar en el uno contra uno. No estaba, desde luego, muy afortunado el delantero culé. La Celeste comenzaba a desesperarse, mientras que Egipto se relamía ante la posibilidad de sacar algo positivo ante la favorita del grupo.
A punto estuvo de cambiar la suerte uruguaya gracias a Cavani. En una maravillosa combinación con Suárez, el punta del PSG se sacó una increíble volea con la derecha. Medio Uruguay cantaba el tanto, pero ahí apareció El Shenawy. El portero egipcio voló para sacar, a mano cambiada, una de las paradas del Mundial. El país sudamericano tendría claro, a partir de ahí, que no se rendiría fácilmente.
Y es que, en el minuto 87, Cavani logró obtener una peligrosa falta en la frontal. Él mismo la ejecutó, y su disparo rebotó en el poste. Uruguay apretaba. Otra falta, esta vez en el lateral del área, sería puesta al área chica. Y es ahí donde se impuso la garra uruguaya, la fe de un joven central que superaba a su marca y remataba a gol con un cabezazo inapelable. José María Giménez, héroe nacional. Poco podía hacer ya una gran Egipto, a la que no le quedaba tiempo para hacer nada. Cinco minutos después, Kuipers enseñó el camino a los vestuarios.
Ficha Técnica
Egipto: El Shenawy; Fathy, Gabr, Hegazy, Abdel Shafy; Elneny, Hamed (Morsy, 50'), Amr Warda (Sobhi, 82'), El Said Bekhit, Trezeguet; Mohsen (Kahraba, 63')
Uruguay: Muslera; Varela, Giménez, Godín, Cáceres; Vecino (Torreira, 87'), Nández (Sánchez, 58'), Bentancur, De Arrascaeta (Rodríguez, 58'); Cavani, Luis Suárez
Árbitro: Björn Kuipers. Colegiado holandés.
Goles: Giménez (90')
Estadio: Ekaterinburg Arena. Jornada 1 Grupo A Mundial de Rusia 2018