Jackson Martínez ha caído en el olvido. Ya no queda rastro de aquel ariete cafetero que mejoró los registros goleadores de su compatriota Radamel Falcao en el Oporto. Ilusionó al Calderón en su arribo, que ya le veía como el último de una larga lista de grandes killers contemporáneos que han vestido de rojiblanco, véase los Agüero, Forlán, Falcao y Costa. Cualquier parecido con los mencionados fue mera coincidencia.
Aun teniendo a su lado a un Griezmann estelar, el colombiano no lograba adaptarse al Calderón. La realidad es que no es fácil para nadie hacerse al estilo de juego de Diego Pablo Simeone, en el cual la calidad no sirve para nada si no la acompañas con un trabajo exhaustivo. Comprometido, pero muy efectivo. 42 millones del Guangzhou Evergrande fueron vistos como una forma de pasar la ‘patata caliente’ y sacar algo de renta por Jackson.
Pocos lo hubieran predicho aquel agosto de 2015. Un Fernando Torres con 32 años y el nueve a la espalda se aplicaría la pócima de la eterna juventud para coger las riendas de la delantera colchonera, manteniendo cifras goleadoras suficientes para pelear por la liga hasta el último segundo y llegar a la final de Milán. Sacrificio para agradecer, desde luego, ya que el otro delantero, Luciano Vietto, también parecía estar ausente.
La aventura china no mejoró la imagen del cafetero. Comenzó fuerte, con tres goles en sus tres primeros partidos ligueros. Parecía que el Jackson Martínez visto en el Atleti era tan solo un espejismo. Pero nada más lejos de la realidad, unos pocos partidos después, Jackson se empezó a esfumar de los onces. El motivo, los primeros atisbos de un complicado problema de tobillo que le atormentará un tiempo después.
A partir de ese momento, Jackson se inmiscuía en un bucle de lesiones que le iba a permitir jugar la ínfima cifra de cinco encuentros con su equipo, con tan solo un tanto anotado. Cada diana marcada había costado cerca de 10,5 millones de euros. El 26 de octubre de 2016 jugaba su último duelo con el Guangzhou ante el Jiangsu Suning, en la penúltima jornada de la liga china.
Hoy, más de año y medio después, Jackson sigue tratando de recuperarse de su lesión en el tobillo izquierdo. No se cuenta con él, ya que ni siquiera está registrado entre los futbolistas del primer equipo. A principios de año, el legendario Fabio Cannavaro, nuevo técnico del Guangzhou, decidió librarse de su ficha, ya que ocupaba plaza de extranjero (las reglas chinas establecen que solo se puede contar con cuatro). Las plazas las ocupan Kim, Gudelj y los brasileños Alan y Goulart.
No es de extrañar que pronto comenzaran a sucederse los rumores en torno a su figura. [Sumario]Se llegó a asegurar que Jackson había rescindido su contrato con el club chino. El propio jugador se encargó de salir al paso de los rumores y colgó un vídeo en las redes entrenando con la equipación del Guangzhou. Unos días más tarde, en una entrevista para la radio colombiana El Caracol, desmintió su salida y aseguró que el club quiere volver a verle sobre el terreno de juego.
Sin embargo, ¿cuál es el futuro que espera a Jackson? La idea principal parece recuperarse lo mejor posible y cumplir su contrato con el Guangzhou Evergrande. Aun así, existen rumores sobre clubes mexicanos y colombianos interesados en el ‘Cha Cha Chá’. Ambos territorios son muy conocidos para él, pues entre ellos comenzó su carrera. Otra opción, vista la dificultad de la lesión, es la retirada, pero el cafetero no quiere pensar en ella por ahora. Ya afirmó, meses atrás, que no perdía la esperanza en acudir al Mundial de Rusia con su selección, por rocambolesco que pueda parecer en estos momentos.