Brasil, la cuna del jogo bonito, sigue fabricando estrellas del fútbol mundial. Son muchos los jugadores que, a lo largo de la historia del fútbol, han despuntado en equipos de la Serie A brasileña y han acabado en clubes europeos mostrando su calidad. Pues bien, este deporte dispone de una nueva promesa que apunta muy alto. Se trata de Paulo Henrique Sampaio Filho “Paulinho”, un menudo y habilidoso delantero que golea para el Vasco da Gama.
Este joven delantero nacido en Río de Janeiro se dio a conocer el 13 de julio del pasado 2017, en un partido que el Vasco da Gama venció por 1-4 al EC Vitória fuera de casa. Aquel día, el técnico que por entonces dirigía el club ‘almirante’, Milton Mendes, le dio la alternativa sacándole al campo en el minuto 90 del encuentro. Tendría tiempo de ser el autor de la asistencia en el tercer gol que marcó Paulo Vitor, pero la razón por la que sería recordado fue por convertirse en el futbolista más joven en vestir la camiseta de Vasco en el siglo XXI, con 16 años y 363 días. Superó, curiosamente, a Philippe Coutinho, mediapunta del Barcelona.
Paulinho se torna o jogador mais jovem a atuar pelo Vasco no Século XXI. https://t.co/aUewbIA0Ba pic.twitter.com/2ibEJ8KnQ1
— Vasco da Gama (@VascodaGama) 13 de julio de 2017
Paulinho se caracteriza por ser un atacante polivalente, lo que le otorga libertad para posicionarse en cualquier puesto del frente de ataque. También destaca por su creatividad para asociarse con sus compañeros y su potente disparo lejano, con el que marca tantos de muy bella factura como el que hizo ante Venezuela en el Sudamericano Sub-17. Además, sus 1’75 metros de altura le dotan de una gran agilidad que le permiten escabullirse de sus marcadores con facilidad.
Por otro lado, sus números tampoco son malos. La temporada pasada marcó tres goles en 18 encuentros ligueros, aun habiéndose perdido varios encuentros por estar convocado con la canarinha para el Sudamericano Sub-17. Rompió récords de precocidad al marcar por vez primera en el Brasileirao con 17 años y nueve días, antes que cracks como Neymar, Rivaldo o Kaká. Sin embargo, es en la actual Copa Libertadores donde más ha destacado, pues ha logrado dos goles y dos asistencias en seis choques.
Tendrá que pasarse cuatro meses en el dique seco
El pasado 5 de abril, en el duelo entre Vasco da Gama y Cruzeiro correpondiente a la segunda jornada del grupo 5 de la Copa Libertadores, Paulinho era de la partida en el once que sacaba Zé Ricardo. En el minuto 69 de partido, el atacante brasileño sufría un aparatoso choque con Henrique, capitán del conjunto rival. Sus gestos y gritos de dolor hacían temerse lo peor a los aficionados del ‘Gigante da colina’.
Sus compañeros, alarmados, pidieron rápidamente la entrada de las asistencias médicas. Entre lágrimas, Paulinho tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla. Los médicos dictaminaron que tendría que someterse a una intervención quirúrgica a causa de una fractura en el codo izquierdo. El vicepresidente de Vasco, Celso Monteiro, admitió que estará lejos de los terrenos de juego durante aproximadamente cuatro meses.
Deseado por medio continente europeo
Pese a su desafortunada lesión, los ojeadores de muchos equipos europeos manejan excelentes informes sobre él. Entre ellos se encuentran Barcelona, Atlético y Real Madrid, que ven en él una gran apuesta de futuro. Sin embargo, en las últimas horas, los medios locales apuntan a que el jugador tendría hecha su venta a un club alemán por la astronómica cifra de 20 millones de euros.
Este dinero vendría a la directiva de Vasco como agua de mayo, ya que el conjunto carioca está asfixiado por sus necesidades económicas. De esta forma, podrían pagar deudas y ponerse al día con el pago de los sueldos de los jugadores. Aun así, ha surgido una gran polémica entre los aficionados, ya que Paulinho cuenta con una cláusula de rescisión de 30 millones de euros, y consideran que el precio de salida de una de las mayores joyas de la historia de su club es muy reducido.
