El Real Madrid se personó en La Rosaleda sin un once reluciente pero manteniendo una calidad mínima para sacar tres puntos. Zidane sacó a Benzema y a sus espaldas, la juventud aparecía aprovechando un los minutos de un choque que, aparentemente y por la distancia en la tabla, no ofrecía dificultades. Ceballos volvió a jugar al fútbol y a la titularidad, sitio extraño para él desde que comenzó su andadura en Madrid.
Isco pidió perdón y no hizo nada que atentara contra el fútbol. Es más, dejó una obra de arte en forma de falta que trasladó a los malagueños momentaneamente a viejos tiempos donde sus pies maravillaban. El Málaga asumió el gol y anduvo por el campo sin oposición alguna, con dificultades en la salida y sin acechar a un tranquilo Keylor Navas.
Benzema despertó levemente al Madrid del sueño en el que entró con la entrada del segundo tiempo. Una acción técnica que recordaban al jugador que vestía la elástica del Lyon permitió que Casemiro se reuniera con el gol. El brasileño remató a puerta vacía con tras un ejercicio colectivo notable.
Poco pudo hacer un Málaga que espera el desenlace de la temporada con más tristeza que ansia, según demostró hoy en el verde. El partido finalizó con un Rolán pícaro, que se aprovechó del despiste de Vallejo para retocar levemente el resultado.
??? @Casemiro, autor del segundo gol del encuentro, fue el primer jugador en atender a los medios, tras el pitido final en La Rosaleda. #RMLiga | #HalaMadrid pic.twitter.com/CfR3NoJJGi
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) 15 de abril de 2018
?????? Zidane habló con #RMTV tras la victoria ante @MalagaCF… ¡Su victoria 100 como entrenador del #RealMadrid! #RMLiga pic.twitter.com/Xo6Z4gwB9Q
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) 15 de abril de 2018