Los agentes de Tráfico de la Guardia Civil siguen instrucciones para vigilar el uso del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil en vías interurbanas. Según la Guardi Civil, la campaña pretende cumplir con el objetivo de que "todos los ocupantes de los vehículos hagan uso del cinturón de seguridad o SRI desde el momento en el que se suben a un vehículo", según explican en un comunicado.
La sorpresa para los agentes de tráfico de la benemérita de la provincia de A Coruña ha sido encontrarse con el siguiente caso. La imaginación de algunois conductores no tiene límites. Este miércoes, una patrulla de la Guardia Civil cuando realizaba estas labores de vigilancia y de control del tráfico detectó que un conductor no hacía uso del cinturón de seguridad. La sorpresa de los agentes fue cuando al ser requerido para que se abrochase el cinturón y verificar que funcionaba correctamente antes de tramitar la correspondiente denuncia, comprobaron que el cinturón no podía ser abrochado en el anclaje "no porque estuviera averiado, sino porque en su lugar se encontraba ubicada una hebilla comprada en un desguace con el único fin de que el vehículo dejase de emitir la señal acústica que suena si circulamos sin hacer uso del cinturón de seguridad", explica la Guardi Civil en una nota de prensa.
Tráfico aclara que "esta irresponsabilidad" tuvo que ser denunciada. La sanción contempla no sólo una sanción económica de 200 euros sino también la consiguiente pérdida de tres puntos del carnet de conducir.
Tráfico aclara que "la falta de uso del cinturón de seguridad, aunque sea ya residual continúa constituyendo un riesgo vial innecesario, tanto para el conductor y sus acompañantes como para cualquiera que pueda verse afectado en un siniestro vial".