La llamen como la llamen, Sevilla es una ciudad conocida internacionalmente. Quizás esta sea una forma algo desconocida para muchos, pero no es moderna no mucho menos. Desde el siglo XV la denominaban así en lenguaje romaní como explica con su gracejo particular el insigne escritor y periodista Antonio Burgos.
Cuando se habla de la capital hispalense se piensa en una ciudad actual, pero su historia se pierde en lo desconocido y hasta tres mil años habría que remontarse para descubrir sus orígenes.
En la actualidad cuenta con más de setecientos mil habitantes siendo la cuarta ciudad más poblada de España, y con el antiguo más extenso del país. Sevilla es turismo y hay mucho que hacer y mucho que descubrir. Razones no les faltarán para visitarla porque siempre les quedará algo por ver, algo que conocer, de su historia y de su actualidad. Porque siempre les sorprenderán, hay mucho que quizá no conozcan, como que es el único puerto marítimo de España en una ciudad de interior, navegable durante setenta kilómetros desde Sanlúcar de Barrameda.
Con la celebración de la Exposición Iberoamericana de 1929, la ciudad experimentó un gran desarrollo caracterizado por la creación de parques y de edificios proyectados para dicho acontecimiento, como el parque María Luisa o la Plaza de España. La Expo del 92 dejó a la ciudad como legado unas estructuras en comunicaciones realmente extraordinarias como la Estación de Santa Justa, el AVE y otro, sin olvidar el parque tecnológico Cartuja 93, las sedes de la Universidad o el parque temático y de ocio Isla Mágica.
Todos se pueden imaginar las razones y motivos, aparte los personales, que existen para visitar la ciudad. Nunca se acaba, siempre queda algo pendiente de ver en la próxima visita, porque además con un fin de semana es suficiente y las rapidez de los medios de comunicaciones unido a las ofertas de hoy en día la convierten en el “paseo” ideal de un día de fiesta.
Es imposible enumerar tantas actividades y tanto por hacer. Ahora se aproxima su Semana Santa, después la Feria de abril, en fin. Tienen que ir, entren en Qué ver en Sevilla y comiencen el descubrimiento de una ciudad apasionante que nunca terminarán de contemplarla.