Abrazados, harapientos, cansados, pero felices después de la aventura. Así finalizaba en 1993 Jurassic Park, la archiconocida aventura jurásica de Steven Spielberg. Sin embargo pudo no haber sido así, ya que como han revelado unos bocetos inéditos hasta ahora, el T-Rex tenía una última cosa que decir.
Tras un épico enfrentamiento entre el gigantesco Rex y unos cuantos, y en comparación insignificantes, Velocirraptor, el Dr. Grant (Sam Neill) consigue escapar ileso junto a los sobrinos de Hammond, alcanzando el coche en el que están el resto protagonistas, huyendo felizmente de la isla sanos y salvos.
Sin embargo, un storyboard inédito sacado a la luz por Jurassic Time ha revelado un final muy distinto y mucho más voraz. En la versión alternativa, Grant y los niños escapan de igual manera del enfrentamiento entre los dinosaurios. Sin embargo, al llegar al aire libre encuentran un coche que rápidamente utilizan para escapar.
Pero por el camino un tronco les cierra el paso, lo que les retrasa en su huida, permitiendo al Rex ganar terreno y por lo tanto dar alcance al helicóptero. Y es en pleno vuelo cuando el saurio lanza su última dentellada hacia el Dr. Grant, que se salva por unos centímetros.
Finalmente, el Rey de Nublar lo vuelve a intentar, alcanzando una de las patas del helicóptero, desnivelando su vuelo. Por suerte el experto piloto contratado por el Dr. Hammond logra nivelar el aparato, sacando a los protagonistas sanos y salvos.
Si bien es cierto que el final alternativo en sí mismo no cambia el desenlace de la película (enfocada desde un principio a tener una, o varias, continuaciones) tal vez tras éste último encontronazo con su gigantesca némesis jurásica, el Dr. Grant se habría pensado más detenidamente volver a visitar la Isla, ahorrando de paso a los seguidores de la saga la decepción que supuso Jurassic Park 3.