Despegó de forma cautelosa en un teatro y aterrizó con fuerza en los Goya. Así ha sido el viaje meteórico y revolucionario de Javier Ambrossi y Javier Calvo –‘Los Javis’ o ‘Las Javas’ que han llevado La llamada, su pequeño proyecto personal, a lo más alto del cine español.
Ambos actores comenzaron su aprendizaje en la pequeña pantalla. Javier Calvo se convirtió en un referente adolescente tras su paso por la serie Física o Química donde se dieron a conocer muchos rostros televisivos y cinematográficos actuales, pero su carrera no fue más allá, así que junto a Ambrossi decidieron iniciar su propio camino.
En la mochila sólo pusieron lo necesario: el arte, su pasión común, y el respeto mutuo. Escribieron una pequeña obra de teatro que aliñaron con comedia, un reparto brillante de principio a fin, valentía y música. Mucha música y diversión, pero que no falten los sentimientos.
Y poco a poco, el Teatro Lara vio brillar cada noche el trabajo de dos jóvenes cuyo lema en la vida es: “Lo hacemos y ya vemos”. Un lema que promete convertirse en generacional, que te empuja a que no te lo pienses mucho; si tienes un sueño ve a por él. Luego ya verás cómo lo manejas, pero tú, inténtalo. Eso es lo importante. Es lo primordial. Para que algo salga, primero tienes que hacerlo. Lógico, ¿no? Pero se necesitaba el empujón de alguien que lo tuviese verdaderamente interiorizado y nos lo enseñase. Un aprendizaje que a la vez reivindica que seamos nosotros mismos y que no nos avergoncemos nunca de ello.
En eso se ha convertido la carrera de ‘Los Javis’, en una continua enseñanza que han llevado a la academia de Operación Triunfo donde sus consejos a los jóvenes se convierten en virales. Rodeados de sus amigos que han participado desde el principio en sus proyectos a cambio de nada, han creado una carrera espectacular. Alberto Jiménez es un ejemplo. El líder de la banda indie Miss Cafeína ha compuesto algunas de la canciones más míticas del musical. Incluso el cantante Leiva, más adelante, crearía y daría voz al tema principal de la película.
Y así, su pequeña obra que comenzó en el 2013, creció con las alabanzas de las críticas y con una gira de treinta ciudades (entre ellas, Moscú y México) y finalmente, se transformó en algo más grande, en una película.
Con el elenco original, La llamada llegó a las grandes pantallas y, de este modo, a un mayor público y se convirtió en un auténtico fenómeno “revienta salas”. Las llenó semana tras semana y consiguió nuevos alumnos para el campamento “La Brújula”, cuya estancia acabó siendo más solicitada que la carta de Hogwarts. No obstante, ‘Los Javis’ se habían propuesto ya romper barreras con la serie Paquita Salas que se saltó todas las normas convenciéndonos de varias cosas: 1. Internet es una plataforma donde se puede encontrar una gran calidad. 2. Las series pequeñas se pueden llevar grandes premios (arrasó en los Premios Feroz cuando nadie nos lo esperábamos) y 3. Los grandes actores no tienen límites (Mención especial a Brays Efe). Tanto es así que el gigante Netflix prepara su segunda temporada, de ahí es nada. En este punto volvemos al principio, La llamada llegó a los Goya o los Goya se volvieron llamaders (termino con el que se conoce a los fans del fenómeno).
Con cinco nominaciones se volvieron a quebrar los moldes, porque nadie pensaba en ese 2013 que esa obra volaría tan lejos, que se transformaría y les cambiaría la vida. Se desconoce si finalmente se llevarán algún cabezón a casa porque la competencia es muy dura pero, tras llevarse el Premio Feroz a Mejor Película de Comedia/Musical, de lo que sí estamos seguros es de que ‘Los Javis’ han llegado para quedarse; de que este es sólo el principio de todos los premios que se llevaran y que “Lo hacemos y ya vemos”, forma parte de nuestra vida de millenials.