Tiempos crispados, en los que muchos profesionales se enfrentan, como Amaia Castaños (www.centro-oihuka.com) a una realidad desamparada. Amaia, psicóloga, se dedica a investigar y explorar la violencia y su contraria: la “des-violencia”, de ahí el título de su obra: Se cura la violencia? la búsqueda de la des-violencia. Llego a Amaia por dos caminos. Por Ediciones Beta, editora del libro y organizadora de la presentación que esta tarde de viernes, 27, se hace en Bilbo, pasadas las 21:30h, en el pabellón 6 de la Ribera de Deusto; y por una colega, Nekane Lauzirika, quien, en agosto, entrevistó a Amaia, para el diario Deia.
Se cura la violencia? La búsqueda de la des-violencia. No lo he leído, para qué nos vamos a engañar. Tengo los parabienes suficientes como para intuir que merece la pena leer estas 120 páginas de estudio empírico, que nos brinda una psicóloga educacional y clínica, Doctora en Filosofía por la UPV-EHU, especialista en violencia, y diplomada en Arte Dramático en la Escuela Juan de Antxieta.
Escribo a la autora y me contesta a horas de la presentación, probablemente de viaje a la Villa de López Diego de Haro.
-¿Cómo se desconecta una víctima de la violencia?
– Lo primero es asumirse víctima, aceptarlo…que es más complicado de lo que parece, pues la mayor parte de la violencia es invisible, bajo el cruel manto de la normalización. Después… elegir la des-violencia y ponerse ‘manos a la obra’; es duro el esfuerzo, pero la meta es maravillosa!
Violencia invisible, porque no la vemos o porque no la queremos ver. Violencia que aterra tanto a la víctima como a los de alrededor, hasta llegar a la incertidumbre de que si no intervenimos, es malo; y si lo hacemos, es peor.
[Sumario]
Sabemos que la violencia es innata; que si no la embridamos, aflora. Sabemos que somos bio-cultura y, ahora, sumergidos en la sociedad que hemos creado donde cohabitan el acoso escolar, los pandilleros, lo que hay detrás de cada puerta, los puñales en los tuits, las descalificaciones casi normalizadas y ese saco de telefilmes, videojuegos, series y otras ‘hierbas’ donde la violencia es lo común.
– Amaia Castaños: ¿Cómo parar la violencia con tantas variables en contra?
Precisamente, la creación de conciencia de todos y cada uno, añadida a la responsabilidad y la educación para una buena vida. Gracias por ser un trozo de esa conciencia!
Dudo de que alguno tengamos conciencia que agradecer. Si la tuviéramos, aplicaríamos la misma vara de medir al ‘pelo’ que tiene en la sopa el vecino (cuando el vecino no tiene sopa), que a los rasgos de violencia que desplegamos, vemos-novemos, dejamos correr con la corriente.
-El miedo/la vergüenza, ¿están amparados por la ley?
– Sería muy largo… Habría que colaborar para la creación de una victimología en la justicia que nos ha tocado… Mientras, no solo el miedo y la vergüenza… Gracias Edurne… Para lo que quieras… Y que algún día nos encontremos en la realidad de ese abrazo, más allá de lo virtual! Amaia Castaños.