Desde mi punto de vista, Stone realiza un retrato magnífico del personaje, tanto a nivel físico como psicológico, a través del actor protagonista que lo interpreta. La película, a pesar del largo metraje, no decae en el ritmo en ningún momento, ya que el guion sumerge al espectador en una continua intriga, y en un relevante interés tanto del personaje como de la historia que se cuenta. En cuanto a la historia, las revelaciones de Snowden ponen de manifiesto las graves deficiencias de Estados Unidos como democracia, relativas a las violaciones de las libertades públicas e individuales. El mensaje que nos trata de lanzar el director, es la puesta en valor de un personaje que renuncia a todo por defender unos principios que tienen que ver con la defensa de la libertad y de la democracia, y en definitiva con la mejora de la sociedad. Con respecto a las interpretaciones, tanto Gordon-Levitt como Shailene Woodley están a un nivel notable. Película muy completa.
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