Uno de los grandes hitos de la egiptología es el descubrimiento de la mítica tumba de Tutankamón. Todo lo que viene después de que Howard Carter se topara de bruces con los restos del famoso faraón está envuelto en leyenda y relatos donde lo real y lo fantástico, muchas veces, van de la mano. Sin embargo, no solo se halló el sarcófago mejor conservado en este descubrimiento de 1922. También estuvo acompañado de más de 5 objetos que estaban en el interior de aquella cámara. Allí se recuperaron para la Historia la tan conocida máscara funeraria envuelta completamente de oro y decorada con joyas engarzadas. Pero una de las miles de piezas encontradas, a día de hoy, hay una que todavía causa verdaderos quebraderos de cabeza para los investigadores. Se trata de la daga de Tutankamón.
Estamos ante un arma de pequeño tamaño, con una empuñadura dorada y una lámina de hierro tan fina que sorprende a la comunidad científica. Hay que tener en cuenta que cuando se habría realizado la daga de Tutankamón, hace más de 3.300 años, las técnicas para perfeccionar este metal ni se las veía ni se las esperaba en el Antiguo Egipto. Pero la cosa no acaba aquí, porque los estudios han determinado que está hecha con un hierro "extraterrestre", es decir, con unos componentes extraídos de un meteorito. Así lo determinó en 2020 un equipo japonés que estudió detenidamente el objeto.
Concluyeron tras analizar el metal de la daga de Tutankamón que el hierro se fundió a más de 800 ºC y que, debido tanto al material como al acabado, el arma no pudo hacerse en el Antiguo Egipto. Por tanto, sería "extraterrestre" y "extranjera". A partir de aquí, ya son todos elucubraciones. Los especialistas apuntan a que pudo ser un regalo para el abuelo del faraón, Amenhotep III, por parte del rey de Mitanni, situado al norte de Siria. Esto lo demostraría la correspondencia encontrada entre ambos mandatarios. Aunque la alta calidad del cuchillo y cómo pudo fabricarse a partir de un meteorito suponen unos interrogantes que todavía deben desempolvarse de las densas dunas del pasado.