En el mundo en el que vivimos, hay dos elementos importantes que se deben seguir fomentando en los niños de la nueva generación: la autonomía física y el desarrollo del pensamiento lógico.
La autonomía física es esa capacidad que un niño adquiere con los años para poder moverse independientemente, siendo el triángulo Pikler, un juego ideal para inculcar esta habilidad.
El aprendizaje en las habilidades físicas y mentales se debe asumir de forma simultánea en los primeros años de vida de cualquier niño al ser básicas para un crecimiento saludable.
En lo que respecta al entrenamiento mental, los robots programables para niños son la mejor opción actualmente, ya que permiten establecer una relación con la tecnología desde la infancia.
Factores que más influyen en los primeros años de vida
Durante los primeros años de vida una persona se genera una necesidad de entender la realidad, de lo que sucede a su alrededor. Esto quiere decir que existe constantemente un proceso físico, mental y emocional tan importante que pueden determinar para un niño su comportamiento, actitudes y personalidad durante la adolescencia y parte de su adultez.
Cada factor es importante. La exposición a un ambiente familiar saludable es de las mejores condiciones en las que un niño puede crecer. No obstante, es interesante analizar cada uno de los elementos que aparentan ser naturales, aunque pueden verse afectados por algunos agentes externos.
Desarrollo físico
Aspecto que habla por sí solo ya que un niño debe estar en constante movimiento para poder entender su cuerpo y cómo interactúa con el mundo exterior. Ejercicios, juegos o juguetes que ayudan a la actividad física son algunos elementos que no deben faltar mientras se crece.
Desarrollo mental
Es un factor indispensable de cuidar porque determinará las capacidades mentales que los más pequeños del hogar mantendrán durante su crecimiento. El cerebro es un músculo que se puede entrenar desde la infancia, causa por la cual se debe complementar su desarrollo con juegos o elementos tecnológicos de la era moderna. Es el mejor método para proteger la salud mental.
El uso del Triangulo Pikler para la actividad física infantil
Un niño por instinto siempre estará impulsado a desarrollar su motricidad a través del movimiento libre que pueda realizar con cada parte de su cuerpo. Es aquí donde un Triángulo Pikler, entra em acción y ayuda a cuidar de las habilidades de la coordinación, equilibrio y desplazamiento en un espacio seguro.
Es un producto que permite a cualquier niño trepar, desplazarse y jugar sin exponerlo a lugares exteriores o dentro de la seguridad de su hogar, siendo el juguete por excelencia en días de lluvias, invierno o cuando no se cuenta con tiempo suficiente para una salida al exterior.
Los robots educativos como instrumento para el buen desarrollo mental
La realidad actual es que vivimos en un mundo rodeado de tecnología, lo que hace imposible que un niño no esté expuesto a utilizar esta clase de aparatos en algún momento de su vida. Se ha determinado que no es negativo que un niño desarrolle sus habilidades mentales a través de la programación y la robótica básica. Todo lo contrario.
De hecho, los robots educativos son lo último en entretenimiento y diversión para los más pequeños del hogar. No solo permiten incrementar su creatividad, también es conveniente para construir un pensamiento lógico desde los primeros años de vida.