El Muñeco de Nieve es uno de los mejores libros de la saga del famoso detective Harry Hole. Un referente actual de la novela negra noruega escrito por Jo Nesbo. Tiene todos los requisitos para ser un peliculón digno de llenar los cines de todo el mundo. Intriga, drama y narración en suspense que no deja entrever un final inesperado hasta para los más atentos.
Sin embargo, la narración tan intensa en las páginas no se transmite a la gran pantalla. En el cine encontramos una historia torpe, inconexa y en cierto modo aburrida. Si algo tiene de interesante Jo Nesbo es la manera tan original de mantener en vilo al lector hasta el final, el participar mano a mano y desgranar poco a poco una historia con un trasfondo que no se deja entrever, ni de lejos, en el cine.
Esta película es una decepción para todos. Quienes van sin haber leído la novela se encuentran una película sin trama, tan solo hilos que llegan a un final obvio desde el comienzo. No deja mostrar el fondo de los personajes y además, inventa finales para algunos de ellos.
Para quienes somos seguidores incondicionales de la saga, nos encontramos con una historia que no tiene nada que ver con la realidad hasta el punto de cambiar el final. Si algo tiene este libro es un final que hace quedarse con la boca abierta a quien está con el libro en las manos, un final apoteósico que te hace adorar la historia de principio a fin. En cambio, en el cine uno se queda pensado ¿de verdad? y la decepción es brutal.
Tomas Alfredson, quizás por inexperiencia, no sabe llevar ni de lejos la adaptación. Es una película que parece que tiene prisa, no se detiene y no hace siquiera pasar un buen rato al espectador amante de la novela negra. En definitiva, una gran oportunidad de llevar un gran trama a la gran pantalla totalmente decepcionante. Una película fría y sin vida que deja a los fans de Harry Hole sin ganas de más.