Gran Hermano en España ha sido siempre algo más que un programa de televisión y ahora está muriendo porque los mismos que trabajan en él no han querido darse cuenta. Así, sin más.
No puedes hacer un programa de televisión como este sin cuidar la liturgia que año tras año se ha forjado y lo ha convertido en un producto con alma y necesidades y tiempos diferentes a otro tipo de realitys.
Todos estamos siendo testigos de la muerte agónica de uno de los programas más emocionantes y vibrantes de nuestro país pero ¿Qué ha ocurrido? ¿Qué ha llevado a esta situación? A continuación intentaré explicar qué o quiénes están asesinando este maravilloso formato:
1-LA FALTA DE MERCEDES MILÁ: Gran Hermano no es Supervivientes, ni GH Vip, ni Sálvame, no puedes creer que lo que te ha funcionado en estos realitys te va a funcionar en Gran Hermano, porque repito Gran Hermano tiene identidad propia y esa identidad la representaba como nadie Mercedes Milá.
Sufría, vivía y se emocionaba como nadie. Mercedes no era una presentadora, era una seguidora aférrima que representaba a todos los espectadores en cada programa.
Era su madre y con ese instinto maternal cuidó y “trabajo” cada gala, no digo que Jorge Javier esté haciendo un mal trabajo pero es palpable que Gran Hermano no le corre por las venas y no hay nada criticable en ello.
Jorge Javier se mueve mejor en la improvisación, en el humor y en el absurdo televisivo pero Gran Hermano no deja espacio a la improvisación y está demasiado sujeto a tiempos, algo que no le favorece.
2-EL CASTING: Atrás quedaron los días en los que en GH encontrabas tanto a un crío de 20 años como a una mujer de 60. Ahora, todos los concursantes parecen tronistas y pretendientes y eso resta riqueza al programa.
Entiendo que lo hacen buscando amoríos y una mayor rapidez en la aparición de tramas pero eso está provocando que segmentos de la población ya no se sienta identificada con el programa y sinceramente y viendo las audiencias del GH 17, no estamos para perder espectadores.
3-ESCASAS ENTREVISTAS: Si había una parte del programa tan amada por los seguidores y tan temida por los concursantes eran las entrevistas. Eran una de las partes favoritas de cualquier seguidor del formato y ahora apenas duran 5 minutos. TRISTE, MUY TRISTE.
Entiendo que se acortan con el objetivo de tener más contenido para El Debate pero creo que existen mejores formas de obtener contenido sin sacrificar uno de los órganos vitales del programa.
4- NOMINACIONES A LA CARA: Otra de las partes más importantes dentro de la liturgia de GH eran las nominaciones. Al hacerse en “privado” los concursantes eran más libres para castigar y traicionar libremente a sus compañeros, ahora se sienten maniatados al tener que nominar a la cara.
Se han cargado de un plumazo la incertidumbre de no saber quién te está nominando, los grandes villanos y las víctimas que surgen debido a esta situaciones han desaparecido.
5-NO ESCUCHAR A LAS REDES: Las redes son la auténtica audiencia y no se están escuchando del todo. SI bien es cierto que tras muchos días de machaque al final han devuelto el 24 horas, creo que las redes deben ser más y mejor escuchadas.
Darles voz y hacerles participes en algunas tomas de decisión es una asignatura pendiente en cualquier programa pero en el caso de Gran Hermano, este aspecto es mucho más necesario. Tanto es así, que su única salvación empieza por bajarse del pedestal en el que estaban subidos y escuchar lo que la gente les está pidiendo que no es otra cosa que la vuelta a los orígenes.