Built to last es una magnífica composición de danza donde cinco bailarines viajan a través de la historia de la danza y posiblemente también hacia su futuro. Adentrándose en un mundo inédito e increíble, descubren una nueva conciencia mediante variaciones de movimientos sutiles: una nueva percepción sobre el espacio, la situación, sobre ellos mismos y los demás. Se trata de una creación llena de contrastes acerca de la propia condición humana.
La coproducción corre a cargo de la propia compañía Damaged Goods y la Münchner Kammerspiele.
En Built to last, Meg Stuart trabaja por primera vez con música clásica preexistente. El apartado musical, una meta-composición histórica a cargo del dramaturgo musical Alain Franco, actúa como una máquina para viajar en el tiempo.
Meg Stuart
Es una coreógrafa y bailarina estadounidense, que vive y trabaja en Berlín y Bruselas. En 1994 fundó su propia compañía, Damaged Goods, con la que ha creado más de 30 producciones, desde solos hasta grandes coreografías, pasando por instalaciones y creaciones para espacios concretos.
Su trabajo coreográfico gira alrededor de la idea de un cuerpo incierto, uno que es vulnerable y autoreflexivo. A través de la improvisación, ella explora estados físicos y emocionales o las memorias de los mismos. Su trabajo se redefine buscando nuevos contextos de presentación y territorios para el baile.
Ha obtenido diversos reconocimientos, entre ellos, el Bessie Award y el Flemish Culture Award en la categoría de artes escénicas. Además, la Academia de las Artes de Berlín, la premió con el Konrad-Wolf-Preis en 2012.