Ser bilingüe, es decir, manejar dos o más idiomas con la misma fluidez, facilidad y naturalidad es uno de los objetivos que ansían millones de personas en el mundo. No se trata de una mera utopía, existen personas bilingües más de las que creemos cuyo entorno o forma de vida les ha llevado a manejar más de un idioma con la misma soltura.
Según expertos en el sector de los servicios de traducción inglés, el mayor porcentaje que desea dominar un segundo idioma se decanta por el inglés, pues es básico para mejorar o prosperar en el terreno laboral. Pero es bien cierto que manejar dos idiomas con la misma fluidez es muy complicado solo las personas bilingües tienen esta gran capacidad.
El cerebro de una persona bilingüe ha sido motivo de estudio cientos de veces, con el fin de buscar la fórmula por la que estas personas son capaces de gestionar dos idiomas con la misma brillantez. En primer lugar se ha determinado que el cerebro bilingüe no es igual que otro que no lo es, ni a nivel fisiológico ni funcional.
Una de las cuestiones que más llaman la atención, es que si es cierto que la edad cuenta de forma importante, los niños tienen mucha más facilidad para retener el idioma que las personas adultas.
El cerebro de las personas bilingüe tiene una mayor capacidad de concentración más alta, se puede decir que tienen mucho más avanzada la función multitarea lo que ayuda a facilitar el aprendizaje del idioma.
Dependiendo de la dificultad del idioma a estudiar se utiliza diferentes zonas del hemisferio, como por ejemplo con el chino. La actitud cognitiva es mucho más profunda y es capaz de rendir aunque sea bajo nivel con diferentes tareas, traduciéndose en el manejo y el aprendizaje del idioma.
Una vez que una persona sea bilingüe su capacidad para aprender y manejar más idiomas aumenta de forma considerable. La edad, el método, el entorno son puntos clave para determinar la facilidad del cerebro de las personas bilingües para manejar distintos idiomas.