Durante siglos ha sido uno de los enigmas más grandes del mundo: cómo una sociedad de la Edad de Bronce con poca tecnología creó la Gran Pirámide de Giza en Egipto, la más antigua y única superviviente de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Ahora los arqueólogos han descubierto una prueba fascinante que muestra cómo los egipcios transportaban bloques de piedra caliza y granito de 2 toneladas y media más de 800 kilómetros para construir la tumba del faraón Khufu en aproximadamente el año 2.600 antes de Cristo. Con 150 metros de altura, es la más grande de todas las pirámides y fue, hasta la Edad Media, la estructura artificial más grande de la Tierra. Ahora el descubrimiento de un papiro antiguo, una barca ceremonial y un ingenioso sistema de obras hidráulicas han arrojado luz sobre la infraestructura creada por los constructores.
El material arqueológico detallado muestra que miles de trabajadores calificados transportaron 170 toneladas de piedra caliza a lo largo del Nilo en botes de madera que se mantenían unidos por cuerdas, a través de un sistema de canales especialmente construido hasta un puerto interior situado a pocos metros de la base de la pirámide.
También se ha encontrado un pergamino de papiro antiguo en el puerto marítimo de Wadi Al-Jarf, que ha dado una nueva idea del papel que desempeñaron los barcos en la construcción de la pirámide.
Escrito por Merer, un supervisor a cargo de un equipo de 40 obreros de élite, es el único relato de primera mano de la construcción de la Gran Pirámide, y describe en detalle cómo las piedras fueron enviadas río abajo desde Tura hasta Giza.
En su diario, Merer también describe cómo su tripulación estuvo involucrada en la transformación del paisaje, abriendo diques gigantescos para desviar el agua del Nilo y canalizarla hacia la pirámide a través de canales artificiales.
Aunque se sabe desde hace mucho tiempo que el granito de las cámaras internas de la pirámide se extrajo en Asuán, a más de 850 kilómetros al sur de Giza, y las piedras calizas de Tura, a 12 kilómetros de distancia, los arqueólogos no estaban de acuerdo en cómo fueron transportadas.
El arqueólogo Mark Lehner, experto en la materia, ha descubierto pruebas de una vía fluvial pérdida bajo la polvorienta meseta de Giza. “Hemos delineado la cuenca central del canal, que creemos que fue la principal zona de entrega al pie de la meseta de Giza”, dijo.
Otro equipo de arqueólogos han desenterrado un barco ceremonial diseñado para que Khufu comande en el más allá, lo que da nuevas ideas sobre la construcción de embarcaciones en aquel momento.
Un equipo de especialistas restauró las tablas de madera antes de escanearlas con un láser 3D para determinar cómo se ensamblaron. Descubrieron que estaban cosidas con lazos de cuerda.