Julio Verne (Jules Gabriele Verne, en francés) nació en Nantes, Francia, el 8 de febrero de 1828 dentro de una familia burguesa. Fue el mayor de los cinco hijos del matrimonio formado por Pierre Verne, abogado, proveniente de una familia vinculada al derecho y a la jurisprudencia y de Sophie Allotte de la Fuye, proveniente de una familia de militares. Desde su infancia destaca en geografía, griego, latín y canto. En 1839 ingresa al colegio Saint – Stanislas. En ese mismo año, con 11 años de edad, muchos biógrafos aseguran que el joven Julio escapó de su casa para convertirse en grumete de un navío mercante, el Coralie, que viajaría a India con la intención de comprar un collar de perlas para su prima Caroline, de quien estaba profundamente enamorado, pero su padre, en último momento, logró frustrar sus planes y lo bajó del barco. Luego de la paliza que le dio su padre por la “travesura” y del rechazo amoroso de su prima, se dedicó a los estudios.
En 1847 comienza sus estudios de derecho en París y escribe su primera obra de teatro: Alejandro VI. Al año siguiente (1848), a través de su tío, conoce a quienes, sin duda, ejercerían una influencia muy grande en él: Los Dumas, padre e hijo. El padre, sobretodo, influyó de manera personal y literaria en el joven Julio. En 1849 obtiene su título de abogado y su padre le permite quedarse en París. Sigue escribiendo teatro pero su padre le insta a ejercer su profesión. Verne siente que no está para eso y no le hace caso. Su padre se molesta con él y deja de financiarlo. Sus ahorros se los gasta en libros y apenas tenía dinero para comer. Eso le produjo incontinencia intestinal, parálisis facial y diabetes.
En 1850 escribe una comedia ligera: Las pajas rotas. Fue estrenada con modesto éxito. Al año siguiente, en la revista ilustrada El Museo de las Familias, publica dos historias: Martín Paz, fantasía inspirada en los cuadros del pintor peruano Ignacio Merino, y Un drama en México, un relato histórico inspirado en Un viaje al equinoccio Americano, del naturalista y explorador alemán Alejandro Von Humboldt. También escribe varias obras teatrales, libretos para operetas y novelas cortas. Durante este tiempo fue secretario del Teatro Nacional de París.
En mayo de 1856 conoce a Honorine Deviane Morel, viuda de Morel y madre de dos hijas: Valentine y Suzanne. En 1857, el 10 de enero, contrae nupcias con ella, pensado que encontrará la estabilidad emocional que le falta. Muchos han catalogado este matrimonio como por conveniencia ya que Honorine poseía una pequeña fortuna, además de que era muy conocida la misoginia del autor. Sus amigos y él conformaron un grupo que llamaron Los Once sin Mujer.
En 1859, viaja con un amigo a Escocia y escribe su primera obra de ficción científica: París en el Siglo XX. Ésta fue una de las novelas que no fue publicada sino de manera póstuma y en 1994, ya que retrataba un futuro oscuro y pesimista, donde la sociedad estaba obsesionada por el dinero y los faxes. En 1863 publica Cinco Semanas en Globo, con un éxito rotundo lo que lo estimula a seguir escribiendo sobre aventuras y fantasía. Dominaba la tensión dramática, lo que le permitió combinar estrafalarias situaciones y momentos poéticos con una prosa ligera, amena y sencilla.
En 1864 publica Viaje al centro de la Tierra. Allí demuestra sus conocimientos de geología, mineralogía y paleontología. Sus descripciones de los animales prehistóricos sorprendieron a los expertos. En 1865 publica De la Tierra a La Luna. El libro causó tal impacto que su despacho se llenó de cartas pidiendo una continuación… y la tuvo: Alrededor de la Luna, en 1870. Hoy día resultan increíbles las similitudes que existen entre los libros y la misión espacial Apolo 8: Fue tripulada por tres astronautas, son los Estados Unidos quienes promueven y alcanzan tal hazaña, la nave despega desde el estado de Florida a una velocidad de 11 kilómetros por segundo, el tiempo del viaje fue de 150 horas y no alunizan sino que orbitan varias veces alrededor de nuestro satélite natural para luego regresar a La Tierra.
Sigue escribiendo y en 1866 publica Las aventuras del Capitán Hatteras, al que le sigue, en 1868, Los Hijos del Capitán Grant. En 1870 publica el libro, que sin dudas, contiene uno de los personajes más memorables, profundo y famosos de toda la literatura: Veinte mil leguas de viaje submarino con su Capitán Nemo. Nemo es un personaje misterioso, hostil, lleno de ira que no tardará en revelarse como un proscrito, un rebelde solitario que esconde una identidad principesca y un desconsuelo lúgubre. Se cree que Nemo es una representación del lado oscuro de Verne, ambos escondidos bajo la capa del disimulo y el secreto. En 1874 escribe La Isla Misteriosa, donde relata el destino de dos de sus personajes: Ayrton y el Capitán Nemo, y es protagonizada por el ingeniero Cyrus Smith, que con sus conocimientos técnicos y prácticos logra erigirse como líder de un grupo de náufragos, salvándoles la vida en la isla a donde llegan de manera accidental.
Pero no sólo las novelas de aventuras con alta carga de ciencia y fantasía fueron recibidas por los lectores gran interés. También las más ligeras como: La vuelta al mundo en 80 días (1873); y las que no tienen ninguna predicción científica, como Miguel Strogoff (1976) y Un capitán de quince años (1878) son acogidas con muchísimo entusiasmo. Autor bastante prolífico, también vale la pena mencionar otros libros como Las Tribulaciones de un Chino en China (1879), El faro del fin del mundo (1881) , Dos años de vacaciones (1888), Los viajes del capitán Cook (1896), entre otros. Su producción literaria supera el medio centenar de títulos.
Muere el 24 de marzo de 1905 a causa de la diabetes. A pesar de que hoy día se le considera como el precursor de la ciencia ficción, él nunca quiso “cultivar” ese género. Verne es un autor de literatura científica, que quiso hacer accesible al público los conocimientos científicos y sus maravillosas aplicaciones técnicas: Era más un divulgador científico. Esa labor estudiosa y literaria del autor le permitió predecir muchos de los grandes avances que existen hoy. Revisitar su obra es muy recomendable: La mejor manera de rendirle honores para conmemorar un aniversario más de su nacimiento.