Descendiente de músicos, el almeriense Juanmi Viñolo sintió su vocación por la guitarra eléctrica cuando apenas era un adolescente. Tras tocar con leyendas de la música y actuar como solista profesional en numerosas bandas, el guitarrista y compositor lleva años compaginando esta actividad con la enseñanza. En este tiempo, Juanmi se ha hecho a sí mismo y, después de una década de trabajo incansable, saca a la luz su proyecto más íntimo, ‘Imágenes en sonido’, en el que desvela a corazón abierto sus emociones. En la entrevista concedida a Columna Cero, el artista expone las influencias y motivaciones que han sido claves a la hora de preparar un repertorio único basado en el rock sinfónico.
Pregunta. ¿Cuándo empezaste a mostrar interés por la música?
Respuesta. Desde siempre he estado vinculado a ella. Mi abuelo fue lutier de guitarra española, mientras que mi tío y mi padre han sido músicos y creadores de bandas muy conocidas en Almería como ‘Teddy boys’ o ‘Expresiones’, por lo que mi pasión me viene desde niño. Conseguí mi primera guitarra con 14 años. Poco después empecé a recibir clases de guitarra clásica con el gran Juan Francisco Padilla, un genio y excelente persona. Fue una primera toma de contacto que años más tarde finalizaría en el conservatorio para formarme adecuadamente.
P. ¿Cómo te fuiste abriendo paso con la guitarra eléctrica?
R. Simultáneamente a esta formación, iba tocando mis primeras canciones con la guitarra eléctrica y, posteriormente, cogiendo experiencia en algunas bandas.
P. ¿Cuáles son los tres discos o guitarristas que más te marcaron en tus inicios?
R. Principalmente, me influyó el rock duro, sobre todo. Kee Marcello, de Europe; Dave Murray, de Iron Maiden; o Yngwie Malmsteen fueron mis primeras influencias hasta que conocí a John Petrucci, de Dream Theater, que cambió mi forma de entender la música y la guitarra. Los inicios de un músico son muy importantes. Al final es la esencia en tu forma de tocar, aunque, lógicamente, todo va cambiando con la madurez y el descubrimiento de nuevos estilos y guitarristas. De hecho, empecé a mostrar más interés por la fusión. Guitarristas de jazz fusión como Greg Howe, Frank Gambale o Eric Johnson son algunos de los que me hicieron entender mejor el camino que intento seguir hoy en día.
P. Sobre el escenario, ¿con qué temas te sientes más cómodo?
R. Me gusta mucho ‘Más que mil palabras’, un tema muy emocionante; ‘La llegada’, por su energía; o ‘Retro Iguana’.
P. ¿Cómo ves el sector de la música en estos momentos a nivel nacional?
R. Creo que está un poco espeso. Antiguamente, había más géneros donde elegir. Da la sensación de que hoy en día solo sobrevive lo comercial. Antes había más promotoras discográficas que se dedicaban a “fichar” bandas o músicos en solitario, pero desde la crisis este negocio ha ido desapareciendo.
P. ¿Qué significado tiene para ti la música en tu día a día?
R. La música es mi forma de vida, mi trabajo y mi hobby. Vivo por y para ella.
P. Y ahora, confiesa… ¿cuántas horas le dedicas al día?
R. Pues la verdad es que paso todo el día con una guitarra en la mano, bien en el trabajo, bien en la Emma Rockband, banda con la que actúo; o estudiando en casa. No sabría decirte el total de horas… ¡¡¡Muchas!!!
P. Después de tantos años dedicándote a la enseñanza, ¿crees que es esencial compartir los conocimientos para que la llama de la verdadera música de autor se mantenga encendida?
R. Por supuesto. Es imprescindible que los alumnos conozcan la teoría de la música o la armonía para la compresión y creación, aunque también creo vital la intuición y creatividad de cada persona.
P. En Columna Cero sabemos que tienes una amplia carrera detrás, ¿con quién has tenido la suerte de compartir escenario?
R. He tocado con varios músicos consagrados a nivel nacional. Entre ellos, Pepe Bao, bajista impresionante y músico de sesión en muchas bandas importantes españolas como ‘O’ funkillo’, ‘Obus’, ‘Barón Rojo’… Y también con Pablo Rabadán, uno de los fundadores y principales compositores de Medina Azahara. Con el que llegué a grabar un EP. experimental alucinante fue con Juanma Cidrón, un músico de Almería con más de diez discos en el mercado y que lleva en activo alrededor de cuarenta años.
P. ¿Cómo te ha nutrido la experiencia de estar al lado de Pepe Bao, Pablo Rabadán y Juanma Cidrón, entre otros?
R. Siempre es enriquecedor trabajar con músicos de esta categoría. Estar a su lado fue una gran experiencia tanto en lo personal como en lo musical. Tienen estilos completamente distintos, así que aprendí mucho de cada uno.
P. Actualmente, eres profesor de EMMA (Escuela Municipal de Música de Almería). En tus clases, ¿cuál es la recomendación que les das siempre a tus alumnos?
R. Les aconsejo constantemente que oigan diferentes géneros musicales para que entiendan mejor las explicaciones que les doy en clase, tal y como yo lo hice en su momento.
P. ¿Qué es lo que más te gusta de enseñar?
R. Saber que mucha gente va a conocer la guitarra eléctrica de una manera más seria y profunda. Es decir, mi interés es que vean que tocar la guitarra eléctrica implica conocer el lenguaje musical, saber interpretar diferentes estilos y tener mucha técnica. Además, formar parte de EMMA está al alcance de todo el mundo, económicamente hablando.
P. Después de una década trabajando en ello, el próximo 26 de mayo presentas ‘Imágenes en sonido’, un proyecto muy personal. ¿Cómo surgió la idea?
R. Siempre me ha gustado expresarme a través de la música con mis propios temas. Hay piezas que están compuestas desde hace diez años o más y otras de sólo hace unos meses atrás. Se trata de un proyecto personal para salir un poco de la monotonía de los otros trabajos en los que he estado inmerso en los últimos años. Por otro lado, también es una forma de obligarme a estudiar muchas horas como hace años mientras los componía.
P. ¿Cuál es el verdadero sentido del nombre del proyecto?
R. El verdadero sentido del nombre es por la admiración que tuve, tengo y tendré por Michael Jordan y sus zapatillas. De ahí surgió la inspiración de muchos de los temas que tocaré el 26 de mayo.
P. ¿Qué papel ha jugado EMMA en todo esto?
R. La colaboración con EMMA es evidente. Además de trabajar allí, siempre han apoyado la iniciativa.
P. ¿Cómo se te ocurrió vincularlo a tu función didáctica?
R. Me pareció una buena idea tras probarlo hace dos años en la Escuela de verano de EMMA. La reacción de los alumnos era excelente cuando tenían que etiquetar los temas según el significado de cada uno. Fue un juego para ellos y creo que tanto niños como adultos pueden aprender del proyecto que la música es un lenguaje universal, una forma de expresarse única.
P. ¿Qué ha supuesto para ti dedicar tanto tiempo a esta iniciativa? A nivel personal, laboral…
R. Es la ilusión de mi vida a nivel personal porque a nivel laboral, de momento, lo hago de forma altruista.
P. ¿Qué es lo que esperas transmitir a la gente?
R. Espero que la gente llegue a entenderlo como lo veo yo: un proyecto diferente en el que todo el mundo comprenda el mensaje de cada tema.
P. ¿Hasta dónde quieres llegar con el proyecto? Es decir, ya lo tienes. Has superado todas las barreras y has cumplido un objetivo personal para el que te llevas preparando años y años. ¿Qué toca ahora?
R. Lo que busco de él es incondicional. Me gustaría moverlo en conciertos, colegios… pero, sobre todo, presentar lo que hace tantos años dejé en el tintero.
P. ¿Qué es lo que más te enorgullece de él?
R. Haberlo finalizado después de una década y tener la misma ilusión que el primer día cuando empezaba a trabajar en él.
P. ¿Qué te llevó a idear un proyecto musical acompañado por escenas de películas, y fotografías como veremos en la presentación?
R. Quería hacer algo un poco distinto y después de darle muchas vueltas me decanté por este formato. Este ha sido uno de los motivos por el que se ha demorado tanto la presentación.
P. Además de doce temas propios, has incluido dos versiones, una de Joe Satriani y otra de Steve Vai. ¿Por qué has elegido a estos artistas?
R. Elegí estos dos temas porque creo que están dentro del significado del resto, que encajan muy bien con los demás. El repertorio está basado fundamentalmente en rock sinfónico, muy melódico, aunque también le hago un hueco al virtuosismo.
P. El precio de la entrada es más que simbólico: 5 euros para los alumnos de EMMA y 6 euros para los amantes o curiosos del panorama musical. ¿Cómo invitarías a nuestros lectores a participar en este día mágico?
R. Espero que venga mucha gente el 26 de mayo a EMMA a las 21.00 horas y disfruten tanto como lo haré yo.
