Película británica del año 2019, del director Gavin Hood.
Interesante thriller político, basado en hechos reales, que nos sumerge en una atmósfera similar a las películas de espías de los años 70.
Con un ritmo moderado desde el principio, ‘Secretos de Estado’, nos muestra a través de un guion muy bien construido, la historia fundamentada en la valentía y en el valor por hacer una sociedad mejor, de Katharine Gun (Keira Knightley), traductora del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno Británico, (GCHQ), que gracias a sus profundos valores éticos, consiguió sacar a la luz pública, las maniobras ilegales de los gobiernos británico y estadounidense, para forzar que las Naciones Unidas respaldarán la intervención militar en Irak.
En una interpretación seria y creíble por parte de Keira Knightley, se nos muestra a una Katharine Gun, que determinada para tratar de evitar la invasión de Irak de 2003, se tiene que enfrentar a dramáticas represalias a nivel personal. Con todo, la personaje protagonista logra superar esas difíciles circunstancias, para que una vez más la verdad pueda salir a la luz, a pesar de todas las dificultades.
HISTORIA QUE NO PIERDE SU VIGENCIA
Aunque han transcurrido 16 años, desde la Guerra de Irak de 2003, ‘Secretos de Estado’, nos cuenta una historia que todavía sigue plenamente vigente, no solo por las consecuencias negativas que supuso esa guerra ilegal para el mundo, sino también porque nos pone ante el espejo, el funcionamiento antidemocrático de gobiernos que ha elegido la ciudadanía, pero que a través de una serie de mecanismos oscuros y opacos se pone en marcha una maquinaria para ‘construir’ una gran mentira, como fue la que se utilizó sobre la existencia de armas de destrucción masiva, para provocar una guerra ilegal en Irak, que causó miles de muertos, especialmente de población civil inocente.
Otro elemento relevante de la película, es la enseñanza de como cualquier ciudadano o ciudadana, independientemente de la posición que se ocupe, es posible luchar por la búsqueda de una sociedad más ética, basada en principios profundamente democráticos.
Sin la participación activa de la ciudadanía en la vida democrática de nuestros países, se corre un grave riesgo, que los agentes económicos, políticos y mediáticos que nos gobiernan, tengan barra libre para construir mentiras, manipular y generar con todo ello enormes injusticias.
En este enlace puedes acceder al tráiler de la película: