La semana pasada volvió a nuestras vidas una de las series españolas más exitosas de los últimos años, Paquita Salas. Su tercera y última temporada (por ahora) no para de cosechar buenas críticas y ha sido uno de los temas más comentados de la semana, donde sus creadores “Los Javis” se han llenado de elogios. Hablamos con una de sus protagonistas, Lidia San José, que se interpreta a ella misma, aunque reconoce que es totalmente diferente al personaje. Llegó a nuestras vidas de la mano de series de gran audiencia como A las once en casa o Ala dina, ahora trabaja en México donde sigue cosechando éxitos como Luis Miguel y como no, Paquita Salas.
¿Qué nos vamos a encontrar en esta nueva temporada de Paquita Salas?
Es la unión perfecta entre la primera (más divertida) y la segunda (más emocional). En esta nueva temporada hay muchas risas y una parte más emotiva, que te toca el corazoncito. Los que la han visto completa dicen que es la mejor de las tres. Personalmente, me emocioné mucho cuando la vi. Por ejemplo, el segundo capítulo es un homenaje a un cierto sector que es muy necesario porque todos merecemos las mismas oportunidades. Fue hecho con todo el amor y respeto y espero que así se entienda.
La trama que comentas es muy reflexiva pero precisamente Paquita Salas se caracteriza por eso.
Sí, en todas las temporadas hay una reflexión pero lo que pasa es que en esta vamos más allá y ahondamos, por primera vez, en los triunfadores. Personas que están en lo más alto y desde fuera vemos su éxito y la felicidad que es lo que quiere conseguir todo el mundo. Pero luego, estas mismas personas no están bien, lo que tienen no les hace realmente feliz.
El éxito a veces no es todo.
Efectivamente. El tener idealizado lo que es ser una gran estrella y, de repente, la realidad no coincide con lo que esperabas o deseabas.
Supongo que aquí entra mucho en juego las redes sociales ya que con ellas se crea una falsa realidad.
Totalmente. Por supuesto. Las redes realmente no muestran la vida real de nadie.
Y más ahora que tu trabajo depende del número de seguidores que tengas.
Eso es así. Personalmente, he perdido trabajos por falta de seguidores.
Cuando tú empezaste a actuar no había redes sociales. ¿Crees que era más fácil trabajar antes que ahora?
Antes podías acceder al casting y dependía de si lo hacías mejor o peor. Ahora muchas veces no puedes ni acceder a eso porque no tienes el número de seguidores necesario ni para que te den una oportunidad. Personalmente, creo que quieren a gente que salga en las revistas en vez de mirar la calidad interpretativa. Ojo, en lo más alto hay actrices estupendas que se lo han currado muchísimo y son maravillosas. A lo mejor las llaman para trabajar directamente pero si hubiesen hecho casting las hubiesen cogido igual porque son buenísimas.
Pero también hay profesionales muy buenos y no trabajan demasiado.
Porque se le da importancia a otras cosas. Si eres un actor o actriz con muchos seguidores conseguirás que vean tus trabajos. Aunque muchas veces sucede que esos proyectos no están relacionados con los que les gusta a esos seguidores. Hay veces que buscan personas no conocidas para que hagan determinados tipos de trabajo. Soy de la opinión que si tienes una buena historia y un buen reparto, aunque sea gente no conocida, el proyecto funciona. Esto es lo que pasó con Paquita Salas, nosotros al principio no teníamos ningún tipo de recurso.
¿Sentíais miedo al empezar a ser una serie que ironizaba sobre el mundo del espectáculo?
Claro, realmente no sabíamos lo que estábamos haciendo porque dábamos nombres de gente real y no sabíamos cómo les iba a sentar. Dábamos, por ejemplo, nombres de directores de casting y nuestra forma de conseguir trabajo es a través precisamente de ellos. Y que una de esas personas te bloqueé, te hunde.
Además es que utilizabais referencias muy reales como el caso de Anna Allen o situaciones que habéis vivido vosotros.
Todas las situaciones que refleja Paquita Salas las ha vivido alguien de la profesión e incluso varias de ellas, mucha gente. Por eso la gente se sintió reflejada y convirtió a Paquita en un emblema. No deja de ser una parodia, metaparodia o autoparodia y esto es algo muy sincero y honesto. Sobre todo convertir en comedia situaciones que muchas veces son dramáticas.
¿Por qué crees que esta serie ha gustado tanto a la gente fuera de la industria?
Porque Paquita Salas habla mucho de sentimientos y estos son universales. Todos compartimos las mismas emociones y en el mundo hay muchas Paquitas. En cualquier sector laboral, hay una Paquita. El cambio tecnológico lo hemos vivido todos, en los 90 no había tecnología. Por otro lado, gente que te ayuda o perjudica existe en todos los mundos.
Creo que en la imperfección de Paquita Salas está su éxito.
Es muy honesta y directa. A la mayoría de personas nos salen muy mal las cosas, por eso se identifican tanto con ella. Todos fallamos en muchos momentos de nuestra vida y cuando eso pasa, tenemos que seguir adelante. Paquita es así, nunca se rinde para conseguir lo que quiere.
Uno de los capítulos más alabados de la temporada anterior fue el capítulo protagonizado por ti donde se hablaba de los miedos e inseguridades de las actrices/los actores. ¿Qué significó este capítulo para ti?
Ese capítulo es un homenaje a toda esa gente que está luchando por esta profesión y que son vapuleados y no se valora su esfuerzo. Todos en algún momento hemos vivido eso. Por ejemplo, a mí me pasó en un casting. Esa fue una experiencia en realidad de Javier Ambrossi, pero actores exitosísimos me han dicho que se han sentido así alguna vez en la vida. Creo que es un capítulo muy bonito porque es muy real y muy de verdad. Además, te puede pasar en cualquier trabajo, en tu primer día o estando como becaria. En esta temporada hay un capítulo donde también damos voz a los actores/actrices que no la tienen. Para mí es muy gratificante poner un espejo de la situación que vive mucha gente y que son muy invisibles porque no son los triunfadores.
¿Cómo surge la oportunidad de trabajar en Paquita Salas?
Me escribió Javier Calvo por Facebook. Me dijo que tenía un proyecto muy pequeño pero que habían pensado en mí. Había visto sus microteatros y La llamada y sin leer el guion ni nada les dije que yo quería trabajar con ellos. Así que acepté.
Y de ahí surgió el fenómeno que nadie esperaba…
Exacto, ¿cómo iba yo a imaginar eso? Creo que esto nunca había ocurrido en una serie. Pasar de algo tan pequeño a algo tan grande. De repente, Netflix viene a buscarte, la plataforma a la que todo el mundo está intentando vender sus proyectos. Todo esto era impensable.
Sí que es verdad que hay series como La casa de papel que a pesar de contar con un buen formato, Netflix ha sido su salto definitivo.
Pero La casa de papel tiene una producción tremenda, nosotros no teníamos ni para catering. Bajábamos al chino a comprar patatas fritas mientras la madre de Javi hacía tortillas. No teníamos dinero para nada.
¿Qué ha supuesto para ti trabajar en Paquita Salas?
Para mí es un sueño estar en algo así. Realmente no me ha proporcionado más proyectos porque vivo y trabajo fuera y todo lo que he conseguido ha sido por castings. Pero era la posibilidad de mostrar un aspecto más amplio porque este personaje tiene muchas aristas. Personalmente, para mí ha sido una oportunidad trabajar con dos genios como son Los Javis. Si no trabajase en ella, me encantaría hacerlo. Me parece la mejor serie que se ha hecho en España porque es de culto, brillante…Es maravilloso que hayan contado conmigo y me siento muy orgullosa. No suelo recomendar mis trabajos pero siempre hablo de este..
Tu personaje Lidia, obviamente está basado en ti. Pero, ¿crees que os parecéis realmente o tenéis más diferencias?
Realmente de mí solo tiene el nombre y aristas exteriores de lo que la gente ve que he hecho, mis proyectos. Por lo demás, nunca he dejado de trabajar. Llevo haciendo teatro muchos años y he hecho muchas cosas. En cuanto a la personalidad, tampoco tiene nada que ver conmigo. He hecho personajes que se parecen mucho más a mí que este.
¿Qué cambios habéis notado en estas dos temporadas teniendo el respaldo de Netflix?
La diferencia fue radical, ya solo con el hecho de tener catering fue otro mundo. Incluso tener un horario. Porque la primera fue un caos, grabamos mil horas. La segunda temporada estaba todo muy estipulado, una gran productora, una gran producción…Ha sido otro mundo.
¿Notas la repercusión internacional de Paquita?
Sí, me he encontrado a mucha gente en México que había visto Paquita y es verdad que cuando veo que a gente de allí le gusta, me sigue sorprendiendo. Les parece una serie muy llamativa.
Tanto con Paquita Salas como con Luis Miguel has trabajado con Netflix, ¿cómo ha sido la experiencia en ambas ocasiones?
Estoy muy contenta de trabajar con Netflix, nos tratan súper bien. No sientes la sensación de que son unos jefazos a los que tienes que respetar porque están por encima o un nivel elitista. Son como una familia, les llamo incluso fuera de horario laboral. El otro día estaba esperando unos permisos para viajar desde México y se quedaron pendientes hasta las doce de la noche. Son como nuestra gran Paquita (risas)
Empezaste a trabajar como actriz en los 90… ¿cómo crees que ha cambiado la industria desde entonces?
¡Madre mía es que empecé a trabajar en el 94! Me has dejado muerta (risas)Estoy muy feliz con todo lo que he vivido. El mayor cambio es que el director de casting no tenía la fuerza que tiene ahora. Si tú querías entrar en esta profesión tenías derecho a intentarlo y luego ya se vería si valías o no. No se podía cuantificar si tu trabajo gustaba o no, ahora sí puedes hacerlo con las redes. Tú ahora mismo puedes crear un canal de Youtube, convertirte en productor y hacer algo que te haga muy popular y te convierta en una estrella. Por otro lado, todo ahora es más inmediato. Se consume y desaparece todo muy rápido. Es curioso que cualquiera pueda tener acceso a ti a través de twitter o Instagram para decirte cosas buenas o malas y esto es un cuchillo de doble filo. Había cosas de los 90 que me gustaban mucho y en cambio prefiero otras de ahora. Por ejemplo las producciones y que ahora puedan ver tus trabajos en todas partes.
¿En qué momento profesional te encuentras en tu carrera?
En un buen momento, la verdad que muy feliz. Feliz con Paquita y con proyectos por ahí que no puedo contar por ahora.
¿Crees que el mundo del espectáculo es injusto en algunas ocasiones?
Sí, claro. Todas las profesiones pueden ser muy injustas. Ya dependiendo de donde naces, ahí todo comienza a ser injusto.