Cuando has hecho un libro que ha sido líder de ventas durante meses e incluso años, se ha llevado al cine, y todo el mundo sabe de él, es difícil que no te encasillen como “el autor de… ”. No me excluyo. Stephenie Meyer, para mí, era ‘la autora de’ Crepúsculo.
¡Error! Stephenie Meyer ha conseguido con su última novela que me olvidara de quién escribía y me centrara de nuevo en una historia que embauca, te hace ser parte de la trama y te traslada a la situación, tensión y pasión que sienten sus personajes, aunque puedes dejar de leer durante un tiempo y tampoco es que desees continuar sin parar…
La Química es el último libro que ha escrito la autora estadounidense y con el que ha cambiado completamente de registro respecto a sus novelas anteriores. Con este thriller, Meyer narra la historia de una ex agente del gobierno de Estados Unidos, su historia, su vida y sus manías, creadas a raíz de lo que ha sido su trabajo.
El poder
El amor, la huida, la fuerza y el poder, son los cuatro pilares fundamentales de esta historia que, a mi parecer, va de menos a más intensidad.
Al principio, la narración de la situación y los espacios son lentos y detallados. Utiliza muchas descripciones que no a todos puede agradar. Casi ya a mitad libro empieza la tensión, el ajetreo y la diversión. Los últimos capítulos, pasan en un momento, una tarde y lo terminas.
¿Qué piensan los demás?
Buscando las opiniones de otros lectores, he encontrado de todo, desde gente que quiere ponerle un altar a Meyer por esta novela, hasta quien dice haber utilizado sus páginas para avivar el fuego de su estufa… aunque ya estamos en primavera y pocas estufas creo yo que estén aún funcionando.
Es un libro que puede pasar desapercibido, pero que en tiempo de sequia de ‘best sellers’ puede ayudar a pasar buenos momentos, y además te sirve para no quedarte atrás en lo que está de moda en los últimos meses.