En la vida hay que fijarse objetivos. O al menos así lo ve la actriz Elena Rivera, que se encuentra ahora mismo centrada con el proyecto teatral en el que está embarcada. 'La vuelta de Nora' es la segunda parte de 'Casa de muñecas', un texto ideado a partir de la obra de Ibsen que es llevado a escena en el Teatro Bellas Artes de Madrid bajo el mando del director de escena Andrés Lima y acompañada del arte de la actriz Aitana Sánchez-Gijón.
La obra en la que se ha sumergido la actriz conocida por su papel en 'Cuéntame' o 'El arte de la entrevista' relata, desde un punto de vista único, cómo las mujeres se ven sometidas a unos roles de género que hasta los hombres deben soportar. 'La vuelta de Nora' relata qué ocurre quince años después de que la protagonista de la historia, Nora, diera un portazo y se marchara dejando atrás a su hija de tan solo tres años y su marido. Y aunque ahora vuelve convertida en una escritora feminista de éxito, necesita el permiso de su marido para poder tramitar el divorcio.
El personaje de Elena en la secuela de 'Casa de muñecas' en realidad aparecía de una manera borrosa, sin apenas atisbos de cómo podría ser su personalidad. Por eso nos cuenta sobre el proceso creativo sin referencias. "La única referencia es cuando yo tenía tres años, cuando ella se va, y había alguna voz en off", explica en una entrevista en exclusiva que Elena Rivera ha concedido a Columna Cero en el Teatro Bellas Artes de Madrid.
Y aunque el vestuario en la obra guarda cierta ambigüedad que merece la pena descubrir, para la entrevista Elena ha elegido un precioso vestido negro de Teresa Helbig. Un diseño con elegancia y discreta sensualidad al que acompaña con sandalias en dorado de tacón fino de la firma Bimani13. Sobre los detalles del vestuario en 'La vuelta de Nora' nos cuenta porqué a pesar de parecer el de una mujer revolucionaria, en realidad podría no serlo tanto.
ELENA RIVERA, ENTREVISTA EN EL TEATRO BELLAS ARTES
¿De dónde es el vestido?
De Teresa Helbig.
¿Quién es Teresa Helbig?
Pues es una diseñadora española que lleva mucho tiempo pero ahora está obteniendo más repercusión porque va a hacer la última línea de uniformes de azafatas de Iberia. Bueno, ha hecho muchas más cosas…
Además ha sido hace poco.
Sí, no sé decirte cuándo pero sí.
¿Y las sandalias?
Y estas… No me acuerdo. Las tengo hace tiempo pero no recuerdo… A ver…
¿Miramos la suela a ver? ¿Tal vez de Zara?
No. Son de… Bimani13. Bimani con b.
[Sumario]
Tengo una duda, el vestuario que llevas en la función es actualizado… ¡No sé si me cuentas demasiado si das detalles!
Claro, es que si te cuento puede ser un poquito spoiler. Lo que pasa es que mi personaje tiene dos momentos de vestuario. Uno, que es cuando se me presenta, cuando el espectador me ve, que estoy con una ropa más antigua, de lo que tendría que ser el momento en el que transcurre la obra. Si han pasado quince años desde que se fue Nora, desde que dio el portazo… Que fue a finales del siglo XVIII, pues sería ahora a principios del siglo XIX. Pues yo voy un poco de época en ese sentido. Luego, cuando ya voy a enfrentarme a mi madre que es como se me ha visto [en referencia al pase gráfico que acabamos de ver] que es ya un poco más actual. Un pantalón así apretadito, con su bota, con su tal. Pues eso también tiene una interpretación que bueno, como que estamos tratando un tema de la igualdad femenina, de la igualdad real, de que para Nora han pasado quince años… Pero seguimos con los mismos problemas que incluso nos podemos encontrar en el siglo XXI. Pues da una idea de ese paralelismo, que no hay una época marcada, no hay unos años marcados en la función. Es un poco ambiguo en ese sentido.
Puedo entender que tu personaje es revolucionario. Lo digo por cómo vas vestida: con pantalón, botines, enseñando los hombros…
Ya, ya. Total. Sí, pero… Tampoco es que sea muy revolucionario. Hay un poco ese choque de que tú eso lo ves, y ves una tía muy echada para adelante, que tiene las cosas muy claras. Pero tiene las cosas muy claras desde un punto, en el que se ha criado en una familia en el que se ha criado sin una madre, sin esa figura materna, y que esa ausencia… Su padre es Torbal y su madre sería su niñera… Pues hay ahí un ambiente en esa familia en el que todo ha ido hacia un camino en lo mal que lo ha hecho tu madre y lo bien que ha sido formar tu familia, un matrimonio y estar atrapada en una cosa del “matrimonio para toda la vida”… Entonces no te creas que es tan revolucionaria de mentalidad. Lo que pasa es que el vestuario es para dar a entender que se trata de un tema que es del siglo XIX y que en estamos en el XXI y que estamos un poco a las mismas.
La verdad es que sí… Y bueno, cómo te has preparado el papel.
Bueno, más que preparar, preparar, como tal de tener un trabajo previo, no he podido tener mucho porque yo realmente no tengo una referencia. Todo los personajes sí pero yo es el único, que en ‘Casa de muñecas’ de Ibsen pues no… La única referencia es cuando yo tenía tres años, cuando ella se va, y había alguna voz en off pero… Entonces he ido trabajándolo en los ensayos, con Andrés, el director. Me ha ido llevando por unos sitios, donde que yo como actriz pocas veces que yo como actriz me he visto en unos límites que yo nunca… Si te dejas llevar con él te inventas unos procesos creativos increíbles. Como lo he trabajado ha sido mirando a los ojos directamente a Aitana, que es con quien tengo lo más potente de la obra, y luego con Andrés y con el resto de personajes de la obra.
¿Cómo ha sido trabajar con Aitana?
Un lujo, un lujo. Yo además digo que para mí siempre ha sido un referente Aitana, tanto como actriz como persona. Yo siempre la veía como una mujer que solamente con su trabajo bien hecho ya daba que hablar. Irradia una clase, un saber estar, una elegancia… Bueno, hoy en día para llamar la atención hay que llevar a cabo algo… para llamar la atención. Y la verdad que esta mujer con su trabajo bien hecho ya hace un qué hablar pero muy bien. Y para mí todo esto que pensaba, lo he podido comprobar que es verdad. Porque para mí eso de mirarte a los ojos es muy generoso, ayuda un montón.
O sea, una celebrity hecha a base de estar en las tablas.
Sí, exacto. No ha necesitado ningún tipo de escándalo de nada. Sino que ella con su manera de ser y su camino tan bueno que ha llevado en su carrera profesional es ahora la musa del teatro. Una dama del teatro.
Volviendo un poco… 'Cuéntame', ¿lo echas de menos?
Tengo un poco como un fifty-fifty… Echo de menos llegar a un rodaje donde te sientes como en casa, con toda la gente que forma ese equipo. Porque he crecido con todo ese equipo: cámaras, maquillaje, peluquería, producción, dirección… Entonces ese punto en el que llegas a un rodaje en el que te sientes como en casa, que es tan familiar… Pues eso sí. Porque cuando empiezas cualquier proyecto y aunque haya muy buen rollo entre todos, llegar a ese punto tan especial es muy difícil. Han sido trece o catorce años los que me he tirado ahí. Entonces eso sí, esa sensación, pocas veces las voy a encontrar en otro proyecto. Pero bueno creo que también hay un punto en el que me he dado cuenta que es una etapa cerrada, que ya se terminó mi paso por allí. Creo que ha sido un final muy bueno, la sensación de un trabajo bien hecho es lo que me da fuerzas. Y esta etapa mira, también es muy bonita.
Y te voy a preguntar… El aspecto sentimental, es algo que no mencionas nunca o…
A ver… Yo siempre voy por el camino de que prefiero solo hablar solo de lo profesional y lo personal dejarlo siempre a un lado. Y de manera privada. Pero bueno, si llega el momento en el que alguien me pregunta "Oye, ¿tienes novio?" pues no tengo problema en decir que tengo novio y soy muy feliz.
Estabas estudiando Magisterio Infantil, ¿has acabado ya?
Estoy acabando ya. Porque me ha coincidido con la gira de teatro, que estábamos con la gira los fines de semana. Y entre semana yo he estado de prácticas. Y acabo este lunes. El lunes es mi último día de prácticas. Y nada, luego me queda una asignatura por ahí suelta, que la estoy cursando ya. ¡Me queda poquísimo!
¿Y cómo te ves en este aspecto? ¿Tal vez abrir una escuela de teatro?
Pues mira, nunca se sabe. Al final la Educación tiene tantas ramas y hay tantas posibilidades. Porque eso que acabas de decir no solo hay que centrarse en educación como tal, de manera que yo pueda centrarme en la educación a los niños a través de la música, o el teatro, creo que es algo muy bonito. No tengo nada en mente, ¿eh? Lo primero acabar la carrera que lo tengo que compaginar y me está costando un poquito…
El mundo musical… ¿Te imaginas sacar un disco?
Pues ahora mismo no. Mi profesión es ser actriz y no hay tiempo. No hay tiempo. En la vida hay que priorizar y hay que estar en una cosa, dedicarse al 100%. Y esto de estar en todo, es estar en nada. La verdad que esto de la música es algo que no voy a dejar del todo de lado, la voy a tener ahí porque es con lo que empecé… Pero no tendría ni tiempo, ni fuerzas.
¿Qué recuerdos tienes de cuando cantaste con David Civera?
En 'Lluvia de Estrellas'… Yo es que empecé ahí. Pues era totalmente un juego, yo era súper niña. En mi casa me lo habían inculcado así, que me lo tomase como un juego, que me lo pasara bien. Era un hobby. Mis estudios era lo importante. Era mi pasión, los estudios, y siempre se me han dado muy bien. Pero mira, empecé en el mundo de la música y he acabado aquí, como actriz en el teatro, junto a Andrés Lima y Aitana Sánchez-Gijón.
Para terminar, ¿el mundo de la televisión lo has dejado a un lado?
No, no. Ahora estoy encantada en el teatro, que tenía ganas de volver, pero si lo puedo compaginar pues perfecto.
