Se recicló con cincuenta, fue número 1 con más de sesenta y ahora, con más de setenta, sigue derribando barreras y demoliendo prejuicios; no hace falta decir que no hace nada como los demás. O sí. Y como tal, Bob Dylan, el premiado Nobel de Literatura, prefiere cantar letras escritas por otros. Y es que de eso trata su nueva obra, ‘Triplicate’, llena de versiones, por ello quien buscaba descubrir nuevos textos de Dylan deberán esperar un poco más.
Prefirió continuar con su exploración de los clásicos de las décadas de los 40′ y 50′, que comenzó con Shadow in the Night, en 2015, y siguió con Fallen Angels, el año pasado. Con esto esperó así a que su gira pasara por Suecia para recoger su diploma y su medalla, cuatro meses después de la ceremonia de entrega oficial.
Entre los compositores y letristas de quien Dylan ha elegido algunas de sus canciones figuran Charles Strouse y Lee Adams (‘Once Upon A Time‘), Harold Arlen y Ted Koehler (‘Stormy Weather‘), Harold Hupfield (‘As Time Goes By‘); uno de los temas que quizá más curiosidad pueden suscitar en la voz de Dylan, y que forma parte de los 20 reservados -de momento- para las versiones íntegras de pago del disco y Cy Coleman y Carolyn Leigh (‘The Best Is Yet To Come‘).
Un álbum con clásicos de Sinatra también es una forma de hacer lo contrario de lo que se espera de él, un arte que Dylan domina perfectamente desde hace años. Como un viaje largo que se plasma de una manera distinta, especial y sugerente convirtiendo las canciones de otros en canciones de Dylan. Unas letras elegidas entre los tiempos de colegio del señor y del chaval que quiso cambiar el mundo escribiendo canciones y que ahora, ya mayor, las recupera para que no se olviden. Así salió Triplicate.