Hablar con Lola Fernández Estévez es siempre un placer. Acaba de salir a la venta “Operación Inuit” que supone su tercer libro publicado, con el que no solo se consagra como escritora sino que demuestra que es capaz de encarar con acierto prácticamente cualquier género que se proponga. Conversamos con Lola sobre su libro.
Pregunta: Operación Inuit supone tu tercer libro publicado, por cierto, dentro del plazo que te habías propuesto, ¿podemos hablar de la consolidación de Lola Fernández Estévez como escritora?
Respuesta: Sí, me he propuesto publicar un libro al año, lo vengo haciendo desde el 2017, a ver si lo consigo. Me siento escritora, pero soy consciente de que el camino es arduo, lento y lleno de dificultades, la ventaja es que soy feliz mientras tanto, eso es lo único que realmente me importa.
P: Hay escritores que comparan el hecho de escribir un libro con traer un hijo al mundo, ¿ha sido este “embarazo” mejor o peor que los dos anteriores?
R: Es verdad, cada libro es como un hijo, porque es tu creación. Operación Inuit ha sido un embarazo largo, empecé a escribirlo en el año 2011 y lo he podido finalizar en el 2018, diversas cuestiones de estudio y otros problemas personales ralentizaron la escritura, a principios de 2019 lo presenté a la editorial Grupo Tierra Trivium y ahí está, por fin vio a la luz.
P: En tu caso, los títulos siempre son significativos, ¿por qué Operación Inuit?
R: El título viene de una serie de pueblos que habitan el Ártico, viven en Canadá, Alaska y Groenlandia. Me interesaron porque practicaban, hasta principios del siglo pasado, el infanticidio y el gerontocidio como control de la población. Operación Inuit corresponde al nombre de un dosier secreto elaborado por un grupo de poderosas personas que planean aniquilar a una parte de la población mundial, la que ellos consideran perjudicial para sus intereses económicos.
P: Las protagonistas de tus libros son mujeres muy diferentes, Judith de Tiempos de Sal una prostituta, Natica una mujer moderna adelantada a su época y ahora, Eulalia Martín, una doctora enfrentada a una organización que quiere cambiar el orden del mundo, sin embargo, todas tienen en común una fuerza interna y una especie de rebeldía contra la injusticia social ¿hasta qué punto te reflejan como persona?
R: Soy una rebelde nata, hablo de la rebeldía interior, sin ella sería imposible avanzar contra las injusticias sociales. El rebelde se desmarca de la masa para no diluir su personalidad, para no ser gris, para no ser indiferente a lo que ocurre a su alrededor, la rebeldía forma parte del crecimiento personal, es una manera de mejorarse a sí mismo.
P: Nos comentaste en su momento que Judith nació de la visión de una chica ejerciendo la prostitución que te abrió sin querer los ojos cuando estabas en un atasco, Natica era una antepasada tuya que merecía un homenaje, ¿cómo nació Eulalia?
R: El personaje de Eulalia me lo inspiró una doctora que conozco, vocacional, comprensiva, humilde, dispuesta a servir a los demás, abierta a nuevas ideas y conceptos terapéuticos, alejada de dogmas. Su personalidad la he proyectado en la doctora Eulalia Martín, una profesional dispuesta a sacrificar todo para salvar a personas.
P: El Ministerio de Sanidad y el de Ciencia acaban de sacar de manera conjunta un catálogo en el que incluyen 72 técnicas y terapias que ellos denominan pseudoterapias, y planean incluir 66 más, entre ellas la homeopatía y la acupuntura, porque no tienen base científica. Tu eres graduada en Naturopatía-Acupuntura, como uno de los personajes de tu novela, ¿a qué crees que se debe la campaña de descrédito que está sufriendo últimamente todo lo relacionado con la medicina natural en nuestro país?
R: En Europa y sobre todo en Alemania y Francia la homeopatía es utilizada por una parte importante de la población con total normalidad. Es una terapia ecológica que no tiene efectos secundarios, se necesita poquísima materia prima para elaborarla, no es un placebo como algunos quieren acusarla, ya que funciona en bebés y en animales. Cada cierto tiempo se lanzan orquestadas campañas que intentan desacreditar las terapias naturales, habría que saber quién o quiénes están detrás de estas acciones en España. La homeopatía viene de la mano de Samuel Hahnemann desde finales del siglo XVIII y funciona de forma empírica, que no se sepa cómo no la inhabilita. Tampoco sabemos qué hay en el universo, y otras tantas cosas…
P: Es cierto que la esperanza media de vida nunca había sido tan alta, pero tampoco el número de enfermos crónicos y de individuos polimedicados, especialmente a partir de ciertas edades, ¿es esto algo normal?
R: Sin duda, el avance de la Medicina ha propiciado que aumente la esperanza de vida, España es el segundo país del mundo en este tema, detrás de Japón. Pero sí creo que nos estamos yendo a un lado de la balanza y, en la actualidad, hay un consumo abusivo de medicamentos con sus efectos secundarios correspondientes, silenciados. La acupuntura, por ejemplo, alivia los dolores crónicos músculo-esqueléticos, sin embargo, no se difunde debido a que no existe ninguna sustancia con la que comercializar. Siempre los intereses económicos detrás de cualquier cuestión.
P: En 2017, las 15 principales compañías farmacéuticas mundiales generaron ventas por valor de 568.617 millones de dólares, lo que representa el 51% de la cuota de mercado mundial, se trata de grandes oligopolios que superan en ganancias a la venta de armas y las telecomunicaciones. La trama de Operación Inuit es ficción, pero ¿la base del libro es una denuncia a esta industria?
R: Desarrollo tres temas importantes en Operación Inuit: el excesivo poder de la industria farmacéutica sobre las personas y los gobiernos; el lugar que ocupan los ancianos en las sociedades modernas y la contención y bloqueo que hacen las multinacionales farmacéuticas a la Medicina Alternativa. Hacerse inmensamente rico con las enfermedades de los demás me suena mal.
P: ¿Cómo ha sido el proceso de documentación de Operación Inuit?
R: He estado recopilando información sobre grupos organizados y poderosos, los verdaderos dueños del mundo, ellos inciden en las políticas de los estados, en las finanzas, en temas sanitarios, en la economía, sistemas de opinión, todo. También he tenido que estudiar protocolos médicos, asistir a la realización de una autopsia y repasar conceptos de espeleología, entre otros tipos de informes.
P: Siempre te hago esta pregunta, ¿qué música has escuchado para escribir Operación Inuit?
R: Cuando escribo, sobre todo en el proceso creativo, necesito escuchar una misma música, creo que me marca el ritmo de la narración, después, en las correcciones, me gusta más el silencio. Con este libro he escuchado, de fondo al tecleo del ordenador, a Carmina Burana, para mí es especial y magnánima.
P: Lola, ¿por qué nos recomiendas leer Operación Inuit y dónde podemos comprarla?
R: Operación Inuit es una novela de intriga con un suspense sostenido casi hasta el final. He disfrutado mucho escribiéndola y supongo que transmito ese entusiasmo en la obra, el lector se encontrará con personajes variopintos: una joven doctora, una singular naturópata, un anciano experimentado en la guerra, un exespía, un tenebroso hombre y varios personajes más que componen la trama, la cual se desarrolla en diversos paisajes como Escocia, Ginebra, El Figaró, Tella y Parque Nacional de Ordesa. La novela también tiene un inesperado toque de realismo mágico.
Se puede adquirir en El Corte Inglés, en La Casa del Libro, en Amazon, en librerías online y en librería físicas.
P: ¿Se puede vivir de la escritura?
R: De la escritura viven solo unos pocos, los demás, no. Es una vocación muy fuerte, y lo que aspira un escritor es a ser leído, si encima se ganara la vida sería estupendo.
P: Y para terminar, ¿qué nuevos proyectos tienes pensados para el futuro?
R: Estoy escribiendo una novela negra que se titulará El astrólogo, el género negro es bastante laborioso, no puede quedar una hebra suelta, la trama ha de ser un encaje perfecto que requiere la máxima concentración, todo un reto. Me gusta experimentar con diversos géneros literarios.