Dragon Ball Super ha iniciado un emocionante nuevo arco en el manga, y con él hemos conseguido un temible nuevo villano.
Moro es mucho más que la débil cabra vieja que parece ser. Incluso después de diez millones de años en una prisión de la Patrulla Galáctica, Moro es tan rápido y ágil que Vegeta ni siquiera puede darle un golpe en su base y forma Super Saiyajin. Cuando Vegeta se transforma en el modo Dios Super Saiyajin, Moro retira la ropa que lo cubre para revelar un cuerpo largo y ágil con un físico tenso. Si esa verdadera forma de revelación no fue suficiente, Moro se burla de Vegeta con una advertencia siniestra.
Ese poder inconmensurable parece venir en forma de magia. Como reveló el preludio al "Arco de Prisioneros de la Patrulla Galáctica", Moro fue una amenaza a nivel cósmico hace diez millones de años, debido al intenso poder de su magia, la que alimentó al absorber las fuerzas vitales de los planetas y sus habitantes. Le tomó al gobernante del Supremo Kai Daikaioh sacrificar la mayor parte de su ki divino para sellar la magia de Moro en aquel entonces, pero eso dejó a Daikaioh sin poder, lo que significa que no es una opción para resolver el problema de nuevo.
La implicación que se está construyendo es que Goku y Vegeta pueden tener que sacrificar sus poderes de Dios Súper Saiyajin para hacer lo que Daikaioh alguna vez hizo por el universo. Pero primero, tenemos la sospecha de que vamos a ver la fuerza completa de las habilidades de absorción de vida de Moro y su posterior magia maligna.