Te dije «nunca».
Pero…
nunca es tanto tiempo.
¡Que estoy triste!
Estoy tan triste que pienso que mi alma
abandonará mi cuerpo
y se irá tras de ti.
Y una vez allí,
posar la mirada sobre tu piel,
leerte con suavidad.
Perderme, y más tarde…
volverme a encontrar.
@Pergaminos de Alma