Anoche nos agolpamos en la televisión para disfrutar del último capítulo de Pulsaciones, la serie de intriga de Glomedia para Antena3. La serie, con una temática algo fantasiosa, fue mejorando semana a semana creando un halo de misterio alrededor de las desapariciones que se producían en pleno Madrid.
Pulsaciones nos lleva de la mano de Alex, un cirujano que tras trasplantarle el corazón de Rodrigo, un conocido periodista, comienza a tener visiones sobre su vida y la investigación que estaba llevando a cabo. Alex es el personaje, dentro de elenco, que más evoluciona. Al comienzo lo odiamos pero a lo largo del desarrollo del drama comenzamos a quererlo. Los personajes muestran casi siempre una doble moral que hace crear una dura reflexión en el interior de cada uno. Durante la temporada, nos ha palpitado el periodista que tenemos dentro, nos hemos metido en la piel de quienes quieren descubrir la verdad a pesar de las adversidades.
Ayer le decíamos adiós y nos fuimos despegando de los personajes que han llenado nuestra casa en estos meses. Un final interesante por la fuerte reflexión acerca del poder y la justicia. Una impactante muerte sorpresa llevada por quién con desesperación ve que el poder siempre tiene el mecanismo para salir impune. Sus últimos minutos se llenaron de todos los ingredientes para mantener al espectador pegado al televisor. Además, el final nos hace saltar la duda acerca de Alex y su decisión de no tomar las pastillas para dejar de tener visiones. Una escena apoteósica en la que el personaje se mira en el espejo y ve reflejado a su donante de corazón. ¿Por qué quiere seguir teniendo las visiones si elige quedarse con su mujer?
La ficción que comenzó con un notable 17,1% de cuota de pantalla, se va con un discreto 11,4%. Pulsaciones deja de la latir con grandes dudas acerca de su continuidad con nuevas temporadas.