Película británica del año 2018, del director David Yates. Es asombroso la capacidad inagotable y de renovación que tiene todo lo relacionado con el mundo mágico de la saga Harry Potter.
Parecía que con las siete películas que se realizaron sobre el mago más famoso a nivel mundial, y que han conquistado a espectadores de todas las edades ya se llegaba a su fin, nos volvemos a encontrar con nuevos personajes, tramas o simplemente una evolución de los anteriores, que hacen de estas películas un buen entretenimiento.
Sobre esta secuela de ‘Animales fantásticos’, denominada ‘Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald’, una vez más ya no sorprende la efectividad de sus efectos especiales y visuales. Tampoco los rasgos muy definidos de cada uno de los personajes protagonistas.
Pero sin duda uno de los aspectos que me ha parecido más interesante, es el paralelismo que se puede hacer de la historia, en relación al trasfondo político que se distingue en la trama de los personajes.
UNA PELÍCULA MUY OSCURA, TANTO EN SU TRAMA COMO EN SUS PERSONAJES
Ese trasfondo político del que hablo se visualiza muy bien en uno de los personajes antagónicos de la historia. El encarnado por Johnny Depp. Sus acciones, el ambiente oscuro donde se encuadra la historia de los personajes, y su discurso contra la comunidad no mágica que hay que combatir, se asemeja al ascenso del fascismo en Europa en los años 30, o si nos trasladamos a la actualidad, a la irrupción de partidos de extrema derecha en la practica totalidad de los países europeos.
En definitiva ‘Animales fantásticos’ cumple sobradamente su objetivo de ser entretenida, y además nos sumerge en una realidad con trasfondo político que se asemeja de manera muy nítida a los momentos más oscuros por los que ha pasado la Humanidad.
En este enlace puedes acceder al tráiler de la película: