Ayer, en el Centro Niemeyer de Avilés se celebró una nueva sesión del Ciclo de la Palabra. El invitado protagonista era Cesar Brandon, un poeta, conocido por ser el reciente ganador del concurso televisivo Got Talent que presentaba su segundo libro titulado “Toda la felicidad del Universo”.
Para quienes no lo conozcáis, puede que os asalten los prejuicios al leer que es el ganador de un concurso de la tele, sin embargo, el mundo editorial hoy en día es tan competitivo que no importa la manera de llegar, sino la calidad para mantenerse. Y si hablamos de calidad, César Brandon tiene casi tanta calidad como calidez emana con su franca sonrisa.
César Brandon: Joven, millenial y guineano
César Brandon es un joven millenial, lo tiene bien asumido, se mueve como pez en el agua entre memes (aún no he encontrado el de Pikachu que dijo era su preferido), hastags y seguidores de Instragram y Twitter. Nacido en Malabo, Guinea en 1993, actualmente está estudiando la carrera de Educador Social en la Universidad de Granada, aunque admite plenamente que quien le ha educado bien ha sido su madre, a la que quiere y admira.
César, aunque no lo dice así de claro, no tuvo la infancia fácil que muchos hemos podido tener aquí. El presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo dirige Guinea como una dictadura unipartidista, claro que a efectos declara que es una democracia. Es uno de los países en los que los derechos humanos se respetan menos, y el acceso a la educación y la lectura no es sencillo.
La poesía como arma para cambiar personas
Cesar Brandon, por eso mismo, se confiesa un lector tardío, aunque lo compensa con la pasión que le pone ahora. A la pregunta de si la poesía es un arma para cambiar el mundo, responde que el mundo cambia cuando lo hacen las personas, la poesía y las historias son una manera de llegar al interior de los demás, y todos sabemos que cuando alguien nos llega dentro irremediablemente nos cambia algo. Todos podemos ser los protagonistas de sus historias: su cero, su uno o su menos uno, también su coma o su punto.
Sus historias son sencillas, cercanas, duras y a la vez muy tiernas con un humor que dibuja sonrisas, le habla a su madre, a su posible futura hija, al amor…nos habla. Cesar Brandon sabe jugar, como un hábil prestidigitador, con las palabras sencillas que todos manejamos y logra sorprendernos, tocarnos el alma. A Cesar le gusta recitar, pero no verse después y cuando lo hace engancha al público, al que mece a ritmo de palabras.
Escribe las historias que le gustaría leer
Como un mago real conserva en su interior un gran poso del niño que fue, educado y tierno, cercano y amable (que difícil es dar con gente amable muchas veces), en el silencio de la noche se escucha así mismo para regalarnos historias. Como hombre sabe reconocer que le asusta la fama, que le da miedo lograr sus sueños, porque a veces olvidamos que hay que tener cuidado con lo que pedimos. Pero también hay que saber vencer al miedo.
De algún modo, César Brandon es uno de esos autores que nos hacen encontrarnos con lo mejor de nosotros mismos al decirnos cosas como: “Sigo siendo el mismo; adulto -niño- que sabe, que la única manera de dejar de tener los pies en la tierra, es creciendo alas…o haciendo el pino.”
¿Por qué leer a César Brandon? Porque nos ayudará a ser mejores personas.