Van Gogh no fue pintor por vocación, sino por desesperación. La realidad siempre fue para él un impacto de fuerzas paradigmas que se revelaban con una vitalidad febril… O dolorosa. De ahí el caos que acecha en cada una de sus pinceladas.
Ahora, y pese a carecer de cuadros originales de Vincent Van Gogh, esta exposición propone una nueva forma de contemplar su obra, gracias a la proyección de más de 3 imágenes en movimiento, luz y música, en "una experiencia envolvente y llena de emoción" con más de 3 imágenes de gran tamaño que cubren paredes, techos y suelos.
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Este viaje a través de la vida, obra y personalidad del artista permanecerá en Madrid desde el 26 de diciembre hasta el 26 de febrero, situado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Dicha exposición, creada por la empresa australiana Grande Exhibitions, ha recorrido ya más de 40 ciudades del mundo y es apta para todos los públicos, tanto para fanáticos del arte como para quienes no conozcan en profundidad al artista. El carácter didáctico de Van Gogh Alive permite introducir a niños y adultos en el mundo del arte.
Las obras de este autor tan prolífico se pueden contemplar en infinidad de museos alrededor del mundo, desde el Thyssen-Bornemisza de Madrid, hasta el Museo Británico, pasando por el Louvre y sin olvidar el Museo Van Gogh de Ámsterdam, pero nunca con proyecciones en pantallas gigantes en paredes y suelos como en esta ocasión.
#VanGoghAlive #sevilla es una experiencia multisensorial, un viaje a través del tiempo, donde luz, sonido y vibrantes colores y detalles dan vida al estilo único del artista.100% recomendable pic.twitter.com/AamU4BTZDC
— ana palacios (@a_palaccios) 8 de mayo de 2018
El pintor holandés se ha convertido en uno de los artistas más conocidos del mundo, pese a no haber sido apreciado en su tiempo. Esta exposición le hace homenaje de una forma nunca vista. Los visitantes pueden admirar las constelaciones de La Noche Estrellada, los molinos de sus paisajes, adentrarse en la intimidad de La habitación de Arles o ver cómo echan a volar los pájaros de El trigal con cuervos. Además de cuadros suyos, debido a su cercanía y tormentosa relación con el pintor, se encuentra algún cuadro de Paul Gauguin, como la Silla de Gauguin, compañera de la Silla de Van Gogh.
"Esto permite disfrutar de todos los detalles de las obras, contemplar el oscilar de las constelaciones que Van Gogh plasmó en La noche estrellada o ver cómo emprenden el vuelo los pájaros de su famoso Trigal con cuervos, además de dejarse impresionar por el carácter único y misterioso de sus autorretratos o los famosos cuadros La Habitación de Arlés y Los Girasoles", señalan desde la propia exposición.
