Creo no equivocarme cuando digo que Carlos Vermut es uno de los mejores directores que tenemos en el panorama nacional, y, pero esto es personalmente, en el internacional. Vermut es uno de esos artistas que crece en cada proyecto que hace y no decepciona. Lo demostró en la magnética y diferente Magical Girl que consiguió enamorar a toda la crítica y vuelve a hacerlo en Quién te cantará, una historia quizá menos atípica pero cuya composición y simbolismo la cubren de belleza.
Quién te cantará es hipnótica, desde sus actrices, cuatro mujeres repletas de carisma que cogen el relevo completo de la película, hasta su estética y su guion lleno de giros que de una manera magistral conectan con la historia y la alzan. En ningún momento desconectamos de la misma porque no hay nada que nos descuadre, todo ocurre de una manera natural y casual.
Lila (Nawja Nimri) es una famosa cantante que pierde la memoria a raíz de un accidente, no recuerda quién es ni sus canciones, todo depende de Violeta (Eva Llorach ) una gran seguidora suya que la imita toda las noches en el karaoke donde trabaja y que tendrá que ayudarla a recordar quién era, mientras su hija (Natalia de Molina) la va acorralando y maltratando psicológicamente. Nawja Nimri y Eva Llorach se complementan la una a la otra en un duelo interpretativo donde ambas se alzan como ganadoras. Lila no podría existir sin Violeta, ni Violeta sin Lila, de ahí que ambas tengan nombres de flores del mismo color, uno de los tantos simbolismos que recoge esta película y con los que Vermut disfruta tanto. Nimri nos hipnotiza con su desconcierto, su mirada perdida pero a la vez con ese aire de grandeza que desprenden las grandes divas y Llorach, por su parte, con su debilidad, su inseguridad provocada por todos aquellos que la rodean, incluida su propia hija, y que encuentra consuelo en la música y en las que canciones que interpreta de su ídola.
Nos encontramos ante una profunda reflexión del éxito, a dónde lleva y en qué nos convierte, la búsqueda de nuestra identidad, de la creación… con unos inolvidables números musicales y una pasión desgarradora en ese Procuro olvidarte que tanto nos dice de ambos personajes.
Para mí, estamos ante la mejor película de lo que llevamos de año.
Estreno: 26 de octubre