¿Por qué decidió ser tanatopractora?
Por desgracia he tenido que ir a velatorios y entierros desde los 14 años de familiares muy cercanos, lo he visto más natural.
El curso lo hice con 20 años porque a varios velatorios que he ido no han preparado bien a mis familiares y ese recuerdo es el que nos hemos llevado mi familia y yo. Quería darles a los familiares la satisfacción de ver que sus difuntos descansan, que parece que están durmiendo.
A través de técnicas que aplicamos conseguimos que la cara se quede relajada. Por ejemplo, tuvimos un caso en las prácticas de una persona que tenía la mandíbula desencajada, a causa de una parálisis y tras muchos años así. La arreglamos de tal manera que parecía que estaba durmiendo, descansando y no había pasado por eso. Los familiares se emocionaron y decían que les recordaba a cuando estaba bien. Ese último adiós es el que se queda.
En enero de este año hubo un preso asturiano que a las pocas horas de haber sido dado por muerto se despertó, sin embargo, algunas de las prácticas que realizan son invasivas
Claro, por eso antes de todo tenemos que comprobar el certificado médico, porque si una persona está bien preparada no se "despierta".
[Sumario] "No sé por qué hay tanto tabú con la muerte y con la preparación, si es una cosa natural que se ha hecho siempre"
¿En cuánto al trabajo es fácil de encontrar?
Hay trabajo, estuve tres meses de prácticas en el Tanatorio El Centro (Almería) y preparábamos 2 o 3 personas por día, trabajamos por turnos, en mi turno estábamos 4.
Cuando he ido a los tanatorios a pedir trabajo exigen 2 años de experiencia y, se echan para atrás porque soy mujer y soy pequeña. Prefieren hombres para mover los cuerpos, pero es injusto porque es un trabajo que no se realiza solo, siempre van dos personas. Yo podría formar equipo con un hombre más grande y sacar el trabajo, porque tengo vocación. En una entrevista le dije que me apuntaba al gimnasio si hacía falta, que me pusiera a prueba sin pagarme, pero se rio.
¿Es un trabajo bien pagado?
Está bien remunerado en torno a 900 o 1200, pero luego va subiendo un poco. Un compañero que estudió conmigo encontró trabajo a la primera, porque era hombre y era fuerte, en la actualidad es encargado del tanatorio.
Tiene unas facciones muy dulces, es guapa, su voz también es melodiosa ¿cuándo le dice a la gente a qué se dedica, ¿cómo reaccionan?
Me pasa en todas las entrevistas de trabajo me dicen: "pero tú estás loca" yo se lo trato de explicar para que me entiendan. Lo mismo que hay matronas que están para el nacimiento de una persona, tienen que haber quienes se encarguen del último adiós. No sé por qué hay tanto tabú con la muerte y con la preparación, si es una cosa natural que se ha hecho siempre y se va a seguir haciendo.
Hay quienes me pregunta: ¿no te da miedo, no sueñas? No, es algo natural. A parte, en los cursos de Tanatopraxia también hay psicología, los cuerpos, aunque esté feo decirlo los vemos como muñecos, como peluches.
Supongo que no será igual trabajar con un cadáver de una persona de 80 que una de 8 años
No. En las prácticas vi a un niño de 11 años, tengo una hija, por entonces tenía 6 meses y al principio me tocó bastante, pero eso son cosas que tengo que superar, es duro.
Tienes que consolar a los familiares, pero no puedes empatizar porque si no vives en una depresión constante.
¿Ve el mundo de otra manera?
Sí, aprecio más la vida. Hay que intentar demostrar a los familiares y a las personas que quieres que nunca se sabe cuándo puede ser nuestro último día, suena raro, tampoco puedes estar todo el día pensando en la muerte.
¿Cualquier persona puede desarrollar este trabajo?
No, primero tienes que tener vocación por raro que parezca y lo segundo fortaleza mental. En las prácticas hubo compañeras que se fueron la primera vez que vieron un cuerpo y no volvieron más. Tampoco te puede dar miedo, ¿miedo a qué? si es una persona. Hay que informase también de lo que es el trabajo, las técnicas que realizan, había quienes pensaban en el curso que simplemente era maquillar y poner la ropita por encima, pero no.
¿Qué es lo que más duro se le hace?
Taponar la nariz, hace un ruido un poco desagradable al principio, parece que le estás haciendo daño, pero después te haces.
¿Hay quienes son morbosos con la muerte?
Sí, había dos formadores que lo eran y ahí lo pasé mal, porque eran muy desagradables, se recrean, hacían manipulaciones con los cuerpos para hacer gracias. Además, otros intentaban sobrepasarse con las chicas de prácticas. Cuando me tocaba en el turno con determinadas personas me lo pensaba.
El último sentido que se apaga es el oído, y esto ya son creencias, pero nosotros hemos preparado personas con horas fallecidas, aún estaban calientes, se podían lavar y vestir muy bien. No hay necesidad de hacer esas tonterías, se puede hacer gracia de otra manera, yo no me siento a gusto hay que tratar a la persona con respeto.
También he estudiado reconstrucción, pero aquí en Almería no se hace en Madrid y en Sevilla sí. Es un trabajo muy complicado hay que hacerlo muy bien, cada detalle. El material que se emplea es como el que usan en la caracterización, una especie de masilla muy blanda, tienes que ser un artista, he visto fotos de reconstrucciones mal hechas y da una impresión muy fea.