El teórico francés Paul Virilio murió el pasado 10 de septiembre de un paro cardiaco a los 86 años. Su funeral se celebró una semana más tarde en una ceremonia íntima con sus familiares, aunque no fue hasta ayer 18 de septiembre que se conoció la noticia.
Paul Virilio nació en 1932 en París, de padre italiano comunista y madre francesa. Durante su infancia presenció varios bombardeos en Nantes a causa de la Segunda Guerra Mundial, lo que le hizo volverse sensible a la destrucción, tema que trataría más tarde en varias de sus obras más conocidas. Es uno de los grandes teóricos que han tocado numerosas disciplinas como la filosofía, la escritura y la arquitectura.
Virilio ingresó en la “École des Métiers d’Art”, donde aprendió numerosas disciplinas artísticas y a la que más tarde volvería como director, y estudió arquitectura en París. Además, realizó vidrieras junto a Henri Matisse. En 1963 fundó junto al reconocido arquitecto Claude Parent la revista “Architecture Principe”, que trataba la modernidad arquitectónica y urbanística.
Entre los mayores reconocimientos que recibió se puede encontrar su nombramiento como director de la colección “Espacio Crítico” en 1973, el recibimiento del premio francés de la Crítica de Arquitectura en 1987 y su nombramiento como coordinador de los programas del “Collège International de Philosophie”.
El filósofo y escritor francés ha publicado una treintena de obras escritas entre 1986 y 2016, además de una última en la que estaba trabajando con Jacques Arnauld, como contó su hija Sophie Virilio. También ha escrito artículos para la conocida revista francesa sobre cine “Cahiers du cinema” y ha participado en exposiciones de la “Fundación Cartier”, entre otras muchas actividades.
Además de su lado teórico y artístico, Virilio apoyó numerosas causas sociales: participó en las revueltas de mayo de 1968 y estuvo especialmente comprometido con las personas sin hogar en la década de los 80. De hecho, en 1978 publicó “Défense populaires et luttes écologiques”, sin traducción al español, que trata de la política de la época en Francia y el desarrollo de las técnicas de guerra.
Los temas principales de sus reflexiones son la velocidad y la destrucción. Este primer tema se puede encontrar en obras como “El arte del motor. Aceleración y realidad virtual” (1993) o “La velocidad de la liberación” (1995). Acerca de la destrucción tiene obras como “Estética de la desaparición” (1988).
Paul Virilio es por lo tanto un teórico que abarcó un gran número de disciplinas a lo largo de su vida y trabajó con otras grandes personalidades de su época. Revolucionó la arquitectura francesa contemporánea y publicó numerosas obras exponiendo sus ideas sobre temas como el arte, la velocidad, la política y la urbanización.
