Uno de los placeres de la vida es leer libros pero no todo el mundo tiene la posibilidad de introducirse en miles de aventuras que sorprenden a los lectores a través de un puñado de páginas. Una de las soluciones que se idearon hace muchos años fue fomentar la lectura de la población a través del bibliobús o bibliotecas móviles y fue tal el éxito que hoy en día sigue funcionando. Ofrecen, entre otros, servicio de préstamos de libros, revistas y material multimedia, acceso público a Internet vía satélite e incluso es posible reservar fondos vía telefónica y por correo electrónico para su entrega en la siguiente parada. En España en la actualidad circulan alrededor de 80 bibliobuses y todos ellos son gestionados principalmente por las diputaciones, las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Madrid con 13 vehículos y Barcelona con 10, son las provincias españolas con mayor número de bibliobuses pero por comunidades autónomas la que más tiene es Castilla-León con más de 30 vehículos.
Raro es el día que una localidad no entre a formar parte del particular mundo de los bibliotecas viajeras y, por ejemplo, el Gobierno de Castilla-La Mancha llevará el servicio de bibliobús a la localidad conquense de Villar del Humo a partir del próximo 23 de julio. Cuenta con unos 200 habitantes y finalmente se integrará en la Ruta Nº13 del Bibliobús Cuenca II, que atenderá otras localidades como Narboneta y Víllora. En la provincia de Cuenca hay actualmente dos bibliobuses que prestan servicios a 107 localidades, 108 tras la incorporación de Villar del Humo. Estos vehículos, que cuentan con aproximadamente 3.500 socios, están dotados con servicio de internet gratuito y disponen de 34.500 libros, 5.500 DVDs, 2.300 CDs y una veintena de títulos de publicaciones periódicas entre sus fondos. La regulación del servicio bibliotecario móvil en Castilla-La Mancha aparece en la Ley 3/2011 de la Lectura y de las Bibliotecas de Castilla-La Mancha, donde se indica que todos los municipios de la región que tengan entre 300 y 1000 habitantes y no dispongan de biblioteca pública de uso general, dispondrán de servicios bibliotecarios de carácter móvil (art. 16.4).
En la II República Española
La puesta en marcha de los bibliobuses tuvo lugar con la II República Española y coincidió con unas campañas de difusión de la cultura que se llevaron a cabo a partir de aquel momento. Uno de los datos curiosos al respecto es que durante la Guerra Civil, la Generalitat de Cataluña creó un bibliobús destinado a dar acceso a la lectura a los soldados que combatían en esta zona. Sin embargo, en 1939, el avance de los fascistas puso término a esta actividad aunque años más tarde reaparecería de nuevo ya que le permitía a la población tener acceso a numerosos libros. Muchos desconocen que el 28 de enero se celebra el Día del Biblioblús y sirve para rendir un especial homenaje a todos aquellos que hacen posible que las aventuras que contienen los libros y otro material digital lleguen al mayor número de personas posible. La Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles de España, que está formada por grupo de bibliotecarios españoles, son los encargados de desarrollar un excelente trabajo para que este servicio llegue a cada rincón de la geografía española.