La segunda jornada del Download Festival Madrid 2018 trajo un plato verdaderamente fuerte, la presencia de los californianos Guns N´ Roses, apenas un año después de su último paso por España. En esta ocasión, sólo Madrid y Barcelona han podido presenciar su directo en este nuevo y, previsiblemente, último tramo europeo de su extensa y exitosísima gira de semi-reunión.
Como era de esperar, la afluencia de público fue masiva, y más allá del atractivo que pudieran generar bandas como Bullet For My Valentine, Clutch o Parkway Drive, me atrevería a decir que más del 90 % de los asistentes al festival en esta segunda jornada fueron principalmente a ver a Guns N’ Roses, lo cual, por otra parte, era de esperar.
A las 21.20 horas, y con veinte minutos de retraso sobre la hora pactada, salieron a escena Guns N’ Roses frente a 35.500 seguidores (cifra dada por los organizadores del festival). El comienzo era previsible: “It´s So Easy” y “Mr. Brownstone” dieron el pistoletazo de salida a la actuación, como viene ocurriendo desde que la gira comenzara en abril de 2016.
Lo primero que llama la atención en estos primeros minutos de concierto es la actitud de Axl Rose. En Madrid pudimos ver a un Axl muy distinto de lo que nos tiene acostumbrados. Contento, sonriente, saludando continuamente a los fans de las primeras filas e incluso bromeando. Un Axl cuya actitud es radicalmente distinta a la de la superestrella del rock endiosada que la mayoría conocemos. Estoy seguro de que todos los fans agradecieron mucho este cambio.
En cuanto a la actitud con el resto del grupo, aquí sí que puedo decir que no hay muchos cambios. Axl interactuó en varias ocasiones con sus compañeros de grupo, sin excesos, pero tampoco mostrándose arisco. Sí, también interactuó más de una vez con Slash, ayudándonos a conseguir esa ansiada foto de los dos juntos que tantos años hemos tardado en conseguir.
Del setlist comentaré unos cuantos detalles que me parece importante mencionar. Fue un repertorio extremadamente largo, casi tres horas y media de concierto, lo cual debería ser un motivo de alegría, pero no cuando cerca de una hora se rellena con versiones, solos larguísimos o canciones extendidas hasta el hartazgo, caso de “Knockin´ On Heaven´s Door”. Creo que nadie va a ver mal que la banda toque esta última canción, “Live And Let Die” o “New Rose”, ya que además son versiones que Guns N’ Roses en su día inmortalizaron en discos de estudio, y en muchos casos casi se identifican más con ellos que con sus creadores originales. Pero en el caso de “Black Hole Sun”, “Slither”, “The Seeker”, “Wish You Were Here” y “Wichita Lineman”, personalmente pienso que deberían optar por tocar una o como mucho dos de estas versiones en cada concierto, alternándolas, o incluso cambiándolas por otras que parecen tener olvidadas y que también son parte de su historia, caso de “Mama Kin”, “Nice Boys”, “Hair Of The Dog” o “Since I Don´t Have You”. Me consta que la exagerada duración del concierto fue una queja mayoritaria entre los asistentes.
Un gran acierto fue la inclusión de “Yesterdays”, “Used To Love Her” y “Patience”, temas, especialmente los dos primeros, que suelen tocar con poca frecuencia, y que precisamente por ello fueron recibidos con gran entusiasmo.
Curiosa y significativa la añadidura de “Slither” al repertorio. Resulta difícil de creer que el egocéntrico Axl Rose acceda a cantar un tema de Velvet Revolver, banda que formaron en 2004 Duff McKagan, Slash y Matt Sorum, con el fallecido Scott Weiland como cantante, en una época en que las relaciones con Axl eran especialmente malas. Esto viene a mostrarnos que la relación entre Axl y Slash es como mínimo cordial, y que los malos rollos del pasado parecen haber quedado definitivamente atrás.
¿Cuáles fueron los temas más celebrados de la noche? Posiblemente los de siempre: “It´s So Easy”, “Mr. Brownstone”, “Welcome To The Jungle”, “Estranged”, “November Rain”, “Nightrain”, “Don´t Cry”, “Paradise City”… Me hubiera encantado presenciar alguna variación más del setlist, escuchar canciones como “Think About You”, “Out Ta Get Me”, “Dust N’ Bones”, “So Fine” o “Bad Obsession”, en detrimento de otras menos celebradas, como todas las que sonaron del polémico disco “Chinese Democracy”, o la recuperada “Shadow Of Your Love”, canción que en su día quedó fuera del álbum “Appetite For Destruction” y que la banda ha recuperado para este tramo europeo, aprovechando su salida a la luz en la nueva super-edición de lujo del celebrado disco de debut de la banda. Sinceramente, me parece un tema muy normalito, y como digo, creo que cualquiera de los clásicos antes citados hubiera llenado infinitamente mejor su hueco.
En cuanto al estado de forma de los miembros de la banda, cada uno cumplió con su cometido a la perfección, o casi, dependiendo de los casos. De los músicos contratados, poco que decir, y todo bueno: Frank Ferrer, Melissa Reese y Richard Fortus ofrecieron una actuación sin mácula desde su segundo plano. Únicamente Fortus pudo permitirse algún momento de protagonismo, tocando algún que otro solo mientras Slash se ocupaba de la parte rítmica, pero sin demasiado lucimiento, consciente de que todas las miradas van dirigidas a Axl, Slash y Duff aunque no hagan nada. Dizzy Reed, miembro de la banda, aunque no miembro fundador de la formación clásica, también estuvo sobresaliente, y es que, por normal general, los músicos que más en segundo plano están y que menos beneficio y aclamación reciben en los conciertos, son los que más y mejor cumplen con su labor; esto, aunque injusto, siempre suele ser así.
Duff McKagan se mostró de nuevo en un gran estado de forma. Con sus 54 años, si no fuera porque las arrugas de la cara le delatan, pasaría perfectamente por un treintañero. Impecable al bajo y los coros y con una gran actitud sobre el escenario. Slash derrochó clase por todos los costados. Nunca ha sido un guitarrista sobresaliente a nivel técnico, y en Madrid volvió a quedar patente, sin embargo su feeling rockero y su saber estar sobre el escenario hizo que cada vez que afrontaba un solo o un riff todas las miradas se centraran en él con una mezcla de admiración y asombro. 
En cuanto a Axl, como he dicho antes estuvo tremendamente simpático y contento, muy activo, corriendo como en los viejos tiempos de vez en cuando y haciendo continuamente sus peculiares y reconocibles bailes. Le noté algo más delgado que el año pasado. Y de voz… bueno, aquí es donde flaqueó más. En tonos graves estuvo muy bien; el problema viene cuando le toca cantar con su característico y ya casi inexistente rasgado, y en los tonos altos. Aunque suele llegar a las notas altas, en muchas ocasiones da la sensación de estar escuchando cantar a Mickey Mouse más que al Axl Rose que todos conocemos y esperamos. Pero bueno, supongo que la edad no perdona, y a él desde luego le ha hecho mella en la voz en este sentido. Aun así, hay que reconocer que se mantiene en muchísima mejor forma vocal que la de algunos rockeros coetáneos, caso de Jon Bon Jovi.
Poco más que añadir. En términos generales, y quitando los “peros” que aquí he mencionado, creo que la mayoría de la gente se fue con un buen sabor de boca. Ahora sólo queda saber si cuando terminen el “Not In This Lifetime Tour”, a finales de año, el sueño habrá terminado o si, por el contrario, la reunión de Guns N’ Roses seguirá adelante. Esperemos que así sea.
Repertorio de Guns N’ Roses en el Download Festival Madrid 2018:
1. It´s So Easy
2. Mr. Brownstone
3. Chinese Democracy
4. Welcome To The Jungle
5. Double Talkin' Jive
6. Better
7. Estranged
8. Live And Let Die
9. Slither
10. Rocket Queen
11. Shadow Of Your Love
12. You Could Be Mine
13. New Rose
14. This I Love
15. Civil War
16. Yesterdays
17. Coma
18. Speak Softly Love (Love Theme From The Godfather)
19. Sweet Child O´Mine
20. Wichita Lineman
21. Used To Love Her
22. Wish You Were Here
23. November Rain
24. Black Hole Sun
25. Knockin’ On Heaven´s Door
26. Nightrain
Bises:
27. Patience
28. Don´t Cry
29. The Seeker
30. Paradise City
