Se están sacudiendo las fobias, se están agarrando a la vida; lo dicen, lo cantan. Llevan a los poetas malditos en el ojo de la nuca pero los hacen próximos y domésticos cuando hablan con sus amigos, miran alrededor y escriben lo que nos pasa; ellos son Noni López, Ale Méndez y Alfredo Núñez, andaluces y voces del alma libres en un rancho hecho de fronteras.
Las guitarras, los sintetizadores y en especial la voz granadina de Noni López son reconocibles en cualquier ocasión y circunstancia. Aún así Lori Meyers han intentado experimentar una cierta ‘Evolución’, como se llama el primer single del disco ‘En la espiral’, sexto de la colección de este grupo cuyo nombre justifica cualquier festival de música indie. Nacieron hace casi veinte años, pero no fue hasta 2004 cuando empezábamos a escucharles en toda España.
Y es que la prisa no es un rasgo que se pueda aplicar sus trabajos… ni falta que hace. El periodo más corto entre dos discos fue de un año, entre aquel primer Viaje de estudios (año 2004) y el paso por Hostal Pimodán (2005). Luego, tres años más hasta Cronolánea (2008), dos para llegar a Cuando el destino nos alcance (2010) y marcar en Imprenta (2013) para finalizar En el Espiral en este 2017.
Nacido en la Vega granadina, En la espiral se ha grabado en La Casamurada de Ricky Falkner, coproductor, y se ha mezclado en Londres y México.
[Sumario]
El disco lo componen 13 canciones y 13 historias que reflejan ese círculo vicioso que nos atrapa pero que siempre muestra el optimismo ante todo: ‘no lo decidimos, pero siempre da calor. Es tan difícil como elegir, saber distinguir, la doble moralidad, de ese destino, de ese devenir, ese porvenir que nos espera..’ (Siempre brilla el sol).
Las rescatan siguiendo a ritmo de telediario: de la desgracia y sus peores noticias, acabando con una muy buena como las colaboraciones, el que alguien está intentando que otra persona viva mejor, o que se ha descubierto una nueva técnica contra una enfermedad, como dejan claro en todas sus charlas.
El fin es llegar al bien de sacar discos. Y lo han hecho volviendo con la fuerza que siempre les abunda. Ahora, después de todo este tiempo planteado, comienzan a tener prisa por meterse en la furgoneta, coger la carretera y tocar.