Boris Charmatz es un coreógrafo francés que se caracteriza por aportar nuevas visiones a la danza. El Centro Coreográfico Nacional de Rennes y Bretaña, rebautizado como Musée de la danse por el propio Boris Charmatz, que es quien lo dirige desde 2009, produce esta utopía de danza en la que ningún gesto se repite, movimientos únicos y efímeros que se suceden causando fascinación.
10 gestes
En 10 gestes cada movimiento se desvanece al instante de ser ejecutado, produciendo una hipnosis visual en el espectador. Esta secuencia de movimientos, más propia de un lenguaje digital programado, es sin embargo, creada de forma artesanal, a través del cuerpo de los bailarines. Cada bailarín experimenta con los límites de su propio cuerpo y la belleza se produce al sumar y/o restar sus cuerpos durante el espectáculo, llevando al espectador a percibir de distinta manera lo que está viendo: ¿es un baile conjunto? ¿una escultura? ¿una instalación viva? ¿una coreografía fantasmagórica?. Seguramente es todo eso y nada de ello al mismo tiempo.