Una mañana de 1597 Cervantes despierta encarcelado en una de las celdas de la Prisión Real de Sevilla, acusado de robar los impuestos que él mismo recaudaba para el Rey de España justo cuando pensaba que la fructífera recaudación podía cambiar su fortuna de una vez por todas. Todo le señala como culpable pero el acusado se defiende con gran convicción ya que “casualmente” el banco en que depositó los impuestos ha quebrado el día anterior, justo antes de su detención.
Tratando de poner de su parte al carcelero descubre que en una celda vecina sufre encierro Dorotea; la tabernera con quien Cervantes anda en relaciones. Ambos debían encontrarse la noche anterior en la taberna nada menos que con el banquero de forma que la presencia de ella en prisión no debe ser casual.
El grotesco y rígido carcelero no atiende a pasiones ni razones y le impide encontrarse con ella. Dorotea, por su parte, está dolida con Cervantes por todo lo ocurrido y se niega a darle ningún tipo de información. Arrinconado y solo –Cervantes- expuesto a una encrucijada crítica; recibe, por si fuera poco, el azote de un peculiar escritor, que acudió anoche en defensa de la dama y que sufre con ella también encierro. El escritor pretende que Cervantes cambie su conducta con la chica enfrentándole con su enemigo más temido; él mismo.
CRÉDITOS
Compañía: Pánico Escénico
Comunidad Autónoma: Castilla – La Mancha
Disciplina: Teatro
En escena: CERVANTES: PABLO VÁZQUEZ
CARCELERO/QUIJOTE: PAPE PÉREZ
DOROTEA : ANA CROUSEILLES
SHAKESPEARE : DANIEL MORENO
Dirección: ALBERTO HERREROS SALCEDO
Dramaturgia: ALBERTO HERREROS SALCEDO
Distribuidores: PANICOESCÉNICO PRODUCCIONES SL