Es complicado hablar de algo que no se sabe, por eso para hacer esta crítica nos hemos documentando sobre qué es Clown. Lo cierto es que el nombre ya de por sí nos adelanta mucho: “Clown”. Significa payaso. La función de este teatro más que hacer reír es aportar una buena dosis de positivismo, ternura y alegría. Es una técnica teatral donde no hay mucha planificación, es algo caótico y a la vez ordenado. Un nudo de contradicciones como el propio ser humano.
Para entender un poco más el concepto, vamos a hablar de una obra que tuvo lugar hace unos días en el Cicus el pasado 4 de abril:” Clown of Duty” de la compañía: La marrana teatro. En esta obra se aprecia una crítica al sistema de poder, crítica a los videojuegos, de ahí el nombre: “Clown of Duty”. Además, a un sistema que hace que se valore mucho más la imagen, de esta forma al principio de la obra se ve una persona como muestra sus músculos y se ve ridículo. Por eso, más allá del simple hecho de entretenimiento, la risa y el espectáculo hay una fuerte labor social y crítica para mirarnos, nuestras formas de actuar, y hasta qué punto podemos llegar a comportarnos con ciertas costumbres y actitudes.
“Clown es una técnica actoral. Este busca un payaso.Es un personaje. Tienes que buscar en tu propio interior tu propio personaje. El Clown va un poco de buscar tu lado ridículo, porque hay radica tu potencial cómico”, estas son unas de las declaraciones de los actores que protagonizaron la obra: José Luis Pérez y su compañero, Ricardo Hashmi. Lo cierto es que para muchos que no entienden qué es clown, o no entienden el teatro cómo crítica a la sociedad, puede ser que no alcancen a entender este “lenguaje” donde se usa la teatralización y el humor como forma de educar y mostrar partes de nuestra humanidad. Esta obra saca a la luz cuanta violencia hay en la sociedad y cómo esto desquicia. Todo esto lo reflejan con unas coreografías muy medidas donde hasta se podía apreciar gestos de la cara de uno de los payasos, y sus movimientos exagerados de ridiculización y crítica.
En definitiva, podemos ver con el clown como el arte puede hacernos de espejos, y a partir de ahí cambiar nuestra perspectiva de la realidad, alcanzando el objetivo de despertar conciencias y estimular la acción consciente de las personas.
