“Tienes talento y cultura, manos bonitas y estudias francés. Cantas, actúas y pintas, escribes poemas, todo lo haces bien”. Ella es así, como la mítica canción de La oreja de Van Gogh, todo un compendio de virtudes y talentos.
Una mujer adelantada a su tiempo pero enamorada de las historias de antes, aunque no de cualquiera, sólo de esas que huelen a viejo y también a valioso. De esas que esconden secretos que sólo se revelan a susurros o a través de los ojos.
Detrás de los suyos se esconden dos personas: la MUJER; tranquila, humilde y luchadora y la AUTORA, que bajo el pseudónimo de Alexia Mars, engaña, atrapa, divierte y enamora al lector en cada página.
Las dos siempre lucen a extraños y conocidos su mejor sonrisa y sus pies en la tierra. Esos pies que no se alejan del suelo a pesar de que su nombre suene con fuerza en el mundillo o se diga que es la nueva promesa de la novela romántica de nuestro país.
Tras la publicación de ‘El baile de la seducción’ y ‘Dime que eres tú’, ambas novelas románticas de corte histórico, Alexia Mars nos invita embarcarnos en su nuevo libro ‘A la caza de un seductor’ , que ya podemos encontrar a la venta en Amazon.
¿Qué nos vamos a encontrar en ‘A la caza de un seductor’?
‘A la caza de un seductor’ es una comedia romántica que enfrentará a dos abogados muy diferentes. Sara es una mujer meticulosa, responsable y seria. Nicolás, todo lo contrario y además, es un conquistador nato. Ambos luchan por obtener el puesto de socio administrativo del bufete Rico & Vallejo Abogados y para conseguirlo no dudarán en hacerse la vida imposible. La rivalidad existente entre ellos desembocará en situaciones de lo más cómicas.
Eso, sumado a que Sara tiene una amiga muy peculiar y una madre atípica que ha decidido instalarse en su casa, será el toque de gracia para una novela divertida que busca sacar una sonrisa. Y para enredar más la cosa nuestros protagonistas deberán desenmascarar un misterio a costa de su propia seguridad. [Sumario] Amor, humor y suspense son los ingredientes que dan forma a ‘A la caza de un seductor’.
¿A qué se debe ese cambio que ha hecho al pasar de la ficción histórica a una novela más actual como ‘A la caza de un seductor’?
Pues yo todavía ni me lo explico jaja. Un día, mientras me duchaba me vino el título de la novela, el personaje de Sara y su historia.
Me negué en redondo a escribirla porque escapaba totalmente de mi estilo, ni siquiera sabía cómo enfocar los diálogos o contextos porque yo venía de otro tipo de relato, uno donde la descripción ha de ser más exhaustiva y el habla de los personajes difiere totalmente de la novela contemporánea. Pero, la idea me persiguió día y noche, no pudiendo concentrarme en nada más. Al final acabé resignándome y la empecé.
Al no estar atada a un contexto histórico concreto ¿Te ha resultado más fácil de escribir?
No. Lo mío es la historia, me muevo mejor en ella porque es lo que he leído toda mi vida, me encanta el suspense histórico romántico, me siento muy cómoda y me resulta mucho más sencillo que la novela contemporánea. Sin embargo, y a pesar de que me ha dado más de un dolor de cabeza he acabado cogiéndole el gustillo y no pienso alejarme de este subgénero. De hecho, la novela pertenece a una serie compuesta por cuatro libros que irán viendo la luz a lo largo del año. No obstante, y volviendo a la pregunta, para mí es al contrario, prefiero moverme en épocas pasadas, que en la actual.
¿Crees que algún día podrás vivir de la literatura?
Ojalá, sería mi sueño, pero hoy por hoy solo puedo aspirar a que siga siendo un complemento.
Es triste porque en España hay mucho talento, conozco a autoras buenísimas con ventas espectaculares que no pueden permitirse el lujo de dejar sus trabajos porque con lo poquito que se gana sería imposible subsistir. Aquí, dedicarse en exclusiva a los libros es un privilegio que muy pocos pueden conseguir. Sin embargo, no hay que perder las esperanzas, quizá algún día las cosas cambien…
¿Te ha sido difícil entender y adentrarte en este negocio?
Entender sí. Hay aspectos que todavía no he conseguido encajar muy bien, puede que se deba a que partía con una idea preconcebida de cómo serían las cosas y al palpar la realidad me he sorprendido bastante. En cuanto a la dificultad por adentrarme en el mercado literario he de decir que no he tenido demasiada; en ese sentido, me siento bastante afortunada. Envié mi primer manuscrito y en menos de dos semanas ya tenía una respuesta. Y por suerte desde entonces he podido seguir publicando.
¿Qué consejos darías a todos aquellos jóvenes que sueñan con ser escritores?
Que escriban dejando a un lado los “peros”, los “y si…” y todo lo demás, que se centren en su idea, la expriman y la plasmen sobre el papel. Pero sobre todo, que disfruten con lo que están haciendo. Que no tengan miedo de lanzarse y que cada no que reciban se convierta en un impulso para continuar. Si una editorial os rechaza no pasa nada, a por otra y otra y otra… Defended vuestra historia a capa y espada, si vosotros creéis en ella, el mundo lo hará.
¿Cómo empiezas el proceso de creación de una novela? ¿Qué es lo más complicado?
Primero me viene el título, de ahí nace la idea, los personajes y la trama. Me hago un pequeño boceto de lo que quiero contar y me lanzo a escribir. Luego, la historia me va conduciendo por donde ella quiere, yo me dejo llevar…
Lo peor para mí es la corrección porque es lo más tedioso y porque tiendo a ser bastante perfeccionista, nunca lo veo bien. Tengo que obligarme a dejar el manuscrito y darlo por bueno.
¿Tienes pensado sumergirte en otros géneros literarios?
Me gustaría abordar la novela negra, tengo algunas ideas pero todavía no me he animado a lanzarme.
¿Cómo definiría Samanta (una lectora empedernida) el estilo y la forma de Alexia Mars?
Esa es una pregunta difícil. Me gustaría decir que Alexia fusiona dos estilos, el descriptivo y rimbombante, plagado de una prosa más cuidada, con el directo. Sobre todo, en los diálogos.
Mi buena amiga, la también autora Gloria Pueyo, siempre me dice que cuando escribo tiendo a ser bastante directa pero que a veces me relajo en las descripciones. Mi pretensión es que el lector pueda adentrarse en la historia, ponerse en la piel de los personajes y empatizar.
Además, tiendo a dar bastantes giros, no me gusta que la historia sea plana, yo misma necesito varios puntos donde haya acción porque esos capítulos los disfruto muchísimo. Siempre tengo “escenas de relleno”, necesarias para avanzar y contar parte de la trama, y las “moviditas”, esas en las que de un solo golpetazo has variado toda la historia.
¿Eres una autora que escribe lo que a ella le gustaría leer o eres más de escribir lo que cree que le gustaría leer a los demás?
Escribo lo que me nace, sin importar el subgénero o época. No podría ser de otra forma porque sé que acabaría dejándolo de lado, yo necesito sentir la historia, que los personajes ocupen parte de mi día, que me absorban, que la trama me obsesione, que cuando llegue al FIN sienta que me he dejado la piel. Eso no lo podría conseguir si me dedicase a dar forma a algo que realmente no nace de mí, sino de los demás.
¿Cómo te afectan las críticas? ¿Cuál ha sido la mejor que te han hecho?
Al principio me costaba encajarlas porque no estaba acostumbrada a que nadie ajeno a mi entorno leyese algo mío. Cuesta hacerse a la idea de que tus escritos son observados con mirada crítica por personas que no conoces.
Sin embargo, he tenido críticas muy constructivas que me han hechor replantearme varias escenas. Por ejemplo, varias lectoras me comentaron que necesitaron un epílogo en ‘Dime que eres tú’, que se quedaron con ganas de saber un poquito más de los personajes. Entonces, guiándome por su petición, volví a ‘A la caza de un seductor’ que estaba ya acabado y le di epílogo donde mostraba un poquito más de los protagonistas.
Todas las positivas me han alegrado muchísimo, pero hubo una que me emocionó porque decía que gracias a mi libro tenía resaca literaria, “debo reconocer que en cuanto lo terminé sentí que nada me logrará enganchar así durante un tiempo… largo”. Uff leer algo así es increíble, no se puede definir con palabras. Es la recompensa al duro trabajo que hay detrás, a esas horas que robo a mi día a día para escribir.
¿Qué libro nos recomendarías y cuál ha sido tu mayor decepción?
Recomiendo ‘El jardín olvidado’ de Kate Morton, el ‘Guardián entre el centeno’ de Salinger y para las románticas ‘Lady Johanna’ de Julie Garwood. El que más me ha costado, al punto de que casi lo dejo de lado, fue ‘El diario de Ana Frank’.
¿A qué escritores/as admiras?
Admiro la tenacidad de JK Rowling, la magia de Megan Maxwell, la prosa de Kate Morton y la grandiosidad de Julie Garwood. Para mí, esta última es la gran maestra de la novela romántica histórica.
A pesar de tu juventud, eres una autora muy prolífica, trabajas, estudias ¿Cómo lo haces? ¿De dónde sacas el tiempo?
Ni siquiera yo lo sé jaja. Últimamente mi vida es un poco estresante y confieso que no estoy disfrutando de la literatura como me gustaría. Por ejemplo, leo muchísimo, como dos o tres libros a la semana, pues desde hace algún tiempo uno cada dos semanas.
Estoy rascando horas que no tengo para acabar la segunda parte de ‘A la caza de un seductor’ y todo el mundo me dice que frene pero es que no puedo, para mí escribir es algo necesario, tengo mil ideas en la cabeza y me da mucha rabia no tener tiempo para darles vida. Pero bueno, poco a poco. De momento, me organizo trabajando y estudiando durante el día y escribiendo un poquito por las noches, los fines de semana es cuando más aprovecho para adelantar la novela.
¿Qué es lo siguiente que nos tienes preparado?
La saga Cazadoras, que llegará durante este año y el próximo, con un total de cuatro libros. ‘A la caza de un impostor’ será el siguiente y abordará la vida de Ruth, hermana de Sara. Ni qué decir que llevará aparejado grandes dosis de humor. Después, habrá otra comedia y luego vuelvo a mis raíces con un viaje en el tiempo que abordará la época de los templarios.
¿Cómo te gustaría que cómo escritora pasaras a la historia?
Me encantaría que la gente disfrutase con mis novelas, sintiéndose protagonistas de las mismas, que al leerlas experimenten que están dentro de la trama, que comprendan y se compenetren con los personajes y que se muerdan las uñas de impaciencia a cada página hasta llegar al final. Conseguir eso, sería hacer historia.
¿Cómo te ves dentro de 20 años?
Escribiendo, escribiendo y escribiendo… Bueno, y si puedo abusar jajaja habiendo ganado la lotería. Sería un sueño fantástico, ¿eh?