Ramón González Sánchez es un investigador almeriense que colabora con la NASA a través de su propia empresa, Robonity , recientemente fundada. Nació en 1982 en Viator, estudió en la Universidad de Almería Ingeniería Informática y se doctoró en robótica. Es una persona muy optimista y considera que los grandes problemas que atormentan al mundo en la actualidad como el hambre, el cáncer o el cambio climático, pasaran a la historia como la Peste Negra en la Edad Media gracias a la investigación.

“El hambre en el mundo se puede solucionar invirtiendo en investigación, no hablo de poner un robot que por ejemplo haga el pan. Sino de invertir en agricultura, métodos de cultivo, educación, pero desde el punto de vista de formar a las personas que hay en esos lugares”, dice el informático galardonado con la Medalla de Andalucía el año pasado.

¿En cuánto al calentamiento global? Sin duda el calentamiento global se va a revertir. En el tema de energía renovable se está investigando muchísimo. Por ejemplo los coches eléctricos, que no emiten CO2, utilizar energía solar, energía eólica, todo eso reduce el uso de energías fósiles. Ahora no deberíamos poner límite donde no hay que ponerlos. Tanto las industrias privadas, como las Administraciones públicas y las universidades tienen que ir a favor del desarrollo. Lo digo por ese orden, no lo digo al azar. La administración pública debería de ser imparcial. Cuando hablamos de investigación subvencionada por fondos públicos atados a una empresa debería ser conocimiento para todo el público, es importante que empujen, no que pongan barreras. Y luego por supuesto las universidades, donde está el talento, los ingenieros, los científicos.”

Es uno de esos talentos que tuvo que marcharse fuera de España para poder desarrollar sus capacidades. Gracias a sus aportes técnicos sobre el deslizamiento de las ruedas en robots ha trabajado en el MIT (Massachusetts Institute Technology), en el célebre campus de Cambridge y para la NASA. Pero el lema de su empresa, recientemente fundada, es From the stars to the people (de las estrellas a las personas) “lo que he aprendido en robots de exploración planetaria me lo traigo a mi tierra, a la gente, es uno de los objetivos principales de mi empresa” explica González.

¿Cuáles son las principales aplicaciones de los robots a nuestras vidas? La medicina es un campo importantísimo para la robótica. Desde robots manipuladores que son los típicos brazos de cirugía, hasta robots móviles que llevan medicinas por los hospitales, sirven de transporte básicamente. Uno de los robots más famosos que se utilizan en cirugía se llama Da Vinci, se utiliza en tele cirugía. Esto abre muchísimo las puertas de la medicina porque tú puedes tener los expertos en sus hospitales de origen operando en cualquier lugar del planeta. El robot Da Vinci se aplica muchísimo es un producto comercial.

Breve biografía

– 1982. Nace en Viator

– Ingeniero Informático, Universidad de Almería

– Doctorado en Robótica

– Patente 1 robots de fumigación invernadero

– Patente 2 sistema guiado por Robots en invernadero

– Profesor Universidad de Zaragoza

– Instituto Tecnológico Suizo, participación en proyecto con ESA (Agencia Espacial Europea)

– MIT, 3 años de colaboración con la NASA, OTAN y ejército de EEUU

Publicación libros

2014. Autonomous tracked robots in planar off-road conditions. Springer

2016. ¿Innovar o morir? Esa es la cuestión

2017. ¡¡¡Hasta las estrellas y más allá!!!

– 2017. Medalla de Andalucía

– 2018. Robonity. Consultoría tecnológica internacional. Colaboración con NASA, otras empresas, centros americanos y chinos.

“Los robots humanoides son la aplicación más bonita se utilizan en terapias con niños autistas. La Universidad de Connecticut en Estados Unidos los está utilizando porque a los pequeños les llama la atención, interactúan con mayor facilidad que con un psicólogo o pedagogo. Otra empresa japonesa utiliza este tipo de robots con personas mayores. En las residencias de la tercera edad los mayores tienen un déficit de cariño y el robot PARO es una foca que a medida que tú lo acaricias tiene sensores por el cuerpo, que dependiendo de cómo lo acaricies, hace unos movimientos, unos sonidos diferentes, a las personas mayores les causa sentimientos de cariño”, dice el ingeniero almeriense.

¿Cómo influye en la Tierra las exploraciones e investigaciones espaciales? Todo lo que se investiga en robots de exploración planetaria luego se puede aplicar a tierra. En Marte gran parte del terreno es tipo duna de arena ¿cómo detectamos que la rueda desliza? Porque la rueda se mueve pero el vehículo no avanza. En cuanto a los sensores que utilizamos: cámaras, unos sensores que se llaman acelerómetros y sensores inerciales. Los acelerómetros los tenemos en los teléfonos móviles y detecta que lo has girado”. Otro ejemplo que pone González: “los chalecos antibalas que lleva la policía de Estados Unidos están basados en el material de los airbags que utilizó el Rover Opportunity para frenar el impacto cuando entró en Marte. Porque ese material es muy duro y muy flexible.

El mundo del automóvil también se beneficia de las investigaciones espaciales como ejemplifica el doctor en Robótica: “Volvo ya está investigando técnicas similares a las que nosotros utilizamos para detectar ese deslizamiento de las ruedas”.

Considera que lo más importante para un ingeniero es la versatilidad y saber resolver problemas. “Cuando di clase en la universidad enseñaba a mis alumnos a resolver problemas, a pensar porque eso es lo que hace un ingeniero”, además añade que: “una de las ‘obligaciones’ de la gente que se dedica a la investigación es divulgar en palabras cotidianas”

¿Los robots sustituirán a las personas? Si miramos la historia las máquinas han reemplazado a los seres humanos, pero lo han reemplazado en trabajos tediosos y repetitivos. Por un lado habrá ciertas tareas que los robots reemplazarán a las personas pero también se necesitan personas para diseñar la máquina. En el futuro nos vamos a tener que adaptar a nuevas máquinas, pero no significa que nos vayan a quitar el trabajo.

Cuando visitó el lugar desde el que controlan el Opportunity el JPL (Jet Propulsion Laboratory, NASA) les que contó que procedía de Almería el lugar donde se descubrió por primera vez la Jarosita, ese mineral que el robot de exploración planetaria había encontrado en el planeta rojo y demostraba la presencia de agua hace miles de años en su superficie. Ha llamado a su empresa Robonity por el juego de palabras entre robot y Opportunity es una forma de “cerrar el círculo”, dice el almeriense.

En su empresa, Robonity, distingue tres pilares: una parte de consultoría, desarrollo y educación

“Asesoramiento tecnológico, como solucionar problemas que las empresas tengan en su sistema productivo, muchos de ellos relacionados con el uso de robots. Trabajo con ellos diseñando una estrategia I+D de la empresa. También diseñando proyectos de investigación, es decir, analizo un poco la necesidad que tiene la empresa, propongo y diseño proyectos I + D”.

“La parte de desarrollo está más dirigida a inteligencia artificial. Igual que en la NASA utilizamos algoritmos de inteligencia artificial para detectar cuando una rueda está deslizando, puedo aplicar esa tecnología para detectar caras. Mediante una herramienta informática basada en inteligencia artificial que utiliza un algoritmo matemático. Tengo ese algoritmo preparado tú me enseñas una fotografía de Barack Obama y ese programa reconoce el personaje de la fotografía, después de haberle enseñado muchas fotos de esa cara. También se puede aplicar a la detección de otro tipo de fenómenos astronómicos. Lógicamente esos algoritmos tienes que dominarlos para saber adaptarlos, pero el conocimiento core es el mismo.”

“Luego tenemos otra área que es de Educación dedicada a impartir cursos relacionadas con la robótica móvil con diversas organizaciones. Una de ellas es una empresa china en la que imparto telemáticamente un curso de Robótica Móvil para estudiantes chinos.”