Una inquietud adicional surge en el horizonte de la pandemia mundial del coronavirus. Los primeros estudios realizados en pacientes que ya fueron dados de alta, muestran que algunos de ellos quedaron con función reducida de sus pulmones y presentan dificultad para respirar cuando caminan rápido.
Hong Kong consiguió contener bastante la propagación de la enfermedad restringiendo sus contactos con el resto de China continental. Aún así, tuvo 131 casos confirmados de COVID-19, de los cuales tres de estos resultaron fatales.
Por otro lado, Owen Tsang Tak-yin, director médico del Centro de Enfermedades Infecciosas en el Hospital Princesa Margarita de Kwai Chung, dijo que los médicos han examinado a una docena de pacientes luego de su recuperación y alta de los centros de salud y dos o tres de los pacientes tienen problemas para volver a su ritmo habitual.
“Tienen dificultades para respirar cuando caminan un poco más rápido”, dijo en una conferencia de prensa llevada a cabo este jueves.
Las tomografías pulmonares efectuadas a 9 pacientes que fueron infectados mostraron imágenes como de “vidrio congelado” en todos ellos, lo que indica que el órgano quedó dañado.
Tsang recomienda la natación
Tsang expresó que aún falta para estudiar los efectos a largo plazo que podría dejar la enfermedad como la fibrosis pulmonar, que es un endurecimiento de los tejidos del pulmón que evita su correcto funcionamiento. El médico recomendó a los pacientes realizar ejercicios como la natación para así ir rescatando el correcto funcionamiento de los pulmones.
Los hospitales de Hong Kong están por iniciar los ensayos clínicos con remdesivir, una droga utilizada originalmente con el ébola. Por ahora, los pacientes con COVID-19 son tratados con Kaletra (una droga que se utiliza para el HIV), Ribavirin (utilizada para la hepatitis C) e Interferon.