Un estudio reciente afirma que los españoles son los occidentales que más frecuentemente se duchan. Además, especifica que quienes más se bañan están en edades comprendidas entre 19 y 25 años y que son los hombres quienes más a menudo realizan esta rutina.
Sin embargo, ¿es bueno ducharse tan habitualmente? Según expertos en el tema, no lo es. Nuestro cuerpo es sabio y, aunque no hay que descuidar la higiene, no es necesario lavarse todo el cuerpo con una frecuencia excesiva. La piel está llena de bacterias que no son malas para nuestra salud, al contrario, hay algunas que podrían ayudar a prevenir infecciones. Al bañarnos eliminamos las bacterias perjudiciales, pero una limpieza exagerada puede dañar nuestra salud afectando al equilibrio microbiano necesario en nuestro cuerpo.
A este respecto, hay quienes aconsejan lavar solamente lo que realmente necesita una limpieza. Hay zonas que quizá haya que lavar todos los días, como las axilas, pero otras áreas corporales no necesitan sufrir el roce de la esponja tan a menudo.
Además, las duchas desde hace un tiempo van unidas al uso de sales, aceites, etc, lo que alarga el tiempo de baño e, incluso, hay quienes a veces se bañan solo como modo de relajación. Esto es algo preocupante debido al gasto de agua que supone.
En conclusión, obviando la importancia de mantener una higiene adecuada, vivimos en una época en la que nos bañamos en exceso, sin pensar si es realmente beneficioso para nuestro cuerpo y nuestra salud. Hace relativamente poco tiempo, la frecuencia con la que nos bañamos en la actualidad era impensable. Y, si es dañino para nuestro cuerpo y para el medio ambiente, ¿no deberíamos ponerle remedio?