Seth Shipman, biólogo del Colegio de Medicina de Harvard, ha publicado que han logrado almacenar por primera vez un archivo en un organismo vivo, concretamente en una bacteria ‘escherichia coli’. Se trata de un archivo de imagen animado, un gif, de 36 x 26 píxeles. Hasta el momento, se había conseguido hacer mediante ADN sintético pero esta es la primera vez que se hace en el ADN de una bacteria viva.
El proceso que realizaron los investigadores fue convertir cada uno de los píxeles de la imagen en nucleótidos para, de esta forma, construir los bloques de ADN. La imagen, muy pequeña, corresponde al fotógrafo inglés Eadweard Muybridge, que fue el primero en generar imágenes con movimiento allá por 1870. Los datos fueron recuperados secuenciando en ADN y se ha conseguido una precisión del 90 por ciento. Algo realmente increíble.
Este avance, como afirman expertos como Yaniv Erlich, biólogo de la Universidad de Columbia, nos permitirá experimentar con células humanas, abriendo la puerta a un almacenamiento de datos casi ilimitado.