Uno de los mayores icebergs de la historia se ha desprendido esta semana, entre el 10 y 12 de julio, del segmento Larsen C de la Antártida, conocida como el continente blanco. La plataforma de hielo flotante estaba pegada a la Antártida occidental, al sur del continente americano.
La rotura fue detectada por el instrumento satelital Aqua MODIS de la NASA y, aunque era esperada por los científicos del proyecto Midas, no por eso ha resultado menos impactante.
“Hemos estado esperando este suceso durante meses y nos ha sorprendido el largo tiempo que ha tardado la grieta en romper los últimos kilómetros de hielo”, comentó Adrian Luckman, del Proyecto Midas.
Los diez datos más significativos:
1. Probablemente se bautizará con el nombre de A68
2. Tiene 5.800 kilómetros cuadrados y 200 metros de grosor
3. Pesa más de un billón de toneladas
4. Es uno de los 10 icebergs más grandes de los que se tiene registro (el más grande es el B15)
5. El desprendimiento ha reducido alrededor de un 12% el tamaño de Larsen C
6. Tiene el tamaño de 10 ciudades como Madrid, cuatro veces la Ciudad de México y 30 veces más grande que la superficie de la ciudad de Buenos Aires
7. Es un evento natural y no provocará un aumento del nivel del mar
8. Su progreso es difícil de predecir. Es probable que siga rompiéndose en segmentos
9. Podrá suponer un problema para el tráfico marítimo
10. En el futuro, podría chocar con América y llegar a las Malvinas
[Sumario]
De acuerdo con el profesor Luckman, este hecho correspondería a un acontecimiento geográfico y no climático. No obstante, Paul Johnson, director de la Unidad Científica de Greenpeace advierte que el acontecimiento es un aviso para que pensemos en un futuro libre de combustibles fósiles. “El deshielo de la Antártida es la alerta roja del planeta sobre los peligros del cambio climático. El desprendimiento de este iceberg es el tercero de los últimos años, probablemente una señal del impacto global del cambio climático y de la necesidad urgente de implementar el acuerdo de París para buscar un futuro 100% renovable y dejar de quemar combustibles fósiles”.
“Nadie sabe con seguridad si el cambio climático ha jugado un papel definitivo en la ruptura del iceberg, pero ante otras recientes fracturas y la erosión generada en el hielo por aguas más templadas de alrededor de la península Antártica, parece probable que la actividad humana sea un factor importante”, comenta Greenpeace.