Este estudio se ha realizado con muestras forenses de personas fallecidas. Así se examinaron todas las muertes súbitas de origen cardíaco sucedidas en Bizkaia en sujetos de entre 15 y 35 años de edad, que fueron objeto de análisis forense entre enero de 1991 y diciembre de 2016.
Los doctores Benito Morentín y Luis Felipe Callado han analizado los casos de 204 personas fallecidas por muerte súbita cardíaca y cuya defunción no se debió a una enfermedad conocida ni a intoxicación aguda.
Todas las personas analizadas sufrieron una muerte súbita de carácter no violento con fallecimiento instantáneo o en las seis horas siguientes a la aparición de los síntomas.
"Se eligió una población relativamente joven (entre 15 y 35 años de edad) para evitar la influencia de los problemas cardiovasculares más frecuentes en personas mayores", explica Callado.
Los datos de la investigación
En todos los casos se llevó a cabo una autopsia completa, estudios toxicológicos e histopatológicos, se revisaron los datos clínicos y las circunstancias de la muerte. La presencia de medicamentos, drogas de abuso y etanol se investigó mediante cromatografía de gases y espectrometría líquida. Se analizaron en todos los casos las características demográficas y clínicas de los fallecidos, los factores de riesgo cardiovascular y la causa de la muerte.
El análisis de los datos muestra que el 48% de los fallecidos por muerte súbita cardíaca habían consumido alguna sustancia cardiotóxica en las horas previas a su fallecimiento. Había presencia de alcohol en un 12% de los casos, mientras que un 14% de los sujetos daba positivo en drogas ilegales, principalmente cannabis y cocaína. La presencia de sustancias fue mayor en hombres que en mujeres, 54% y 19% respectivamente. Todas las sustancias detectadas estaban en concentraciones no tóxicas.
La posible influencia del consumo de drogas ilegales (principalmente cocaína) y tabaco es especialmente importante en aquellos fallecidos por cardiopatía isquémica aguda. Por ello, el consumo de sustancias tóxicas debe ser considerado como un factor importante a destacar en todos aquellos casos de enfermedad cardiovascular aguda en sujetos jóvenes y principalmente varones.
En todos los casos de muerte súbita de origen cardíaco se debe considerar la posibilidad de que el consumo de drogas haya podido actuar como factor desencadenante del fallecimiento en sujetos que pudieran presentar alteraciones anatómicas o genéticas sin diagnosticar.
Según Callado, "los resultados del presente estudio demuestran que el uso de sustancias cardiotóxicas entre jóvenes que fallecen por muerte súbita de origen cardíaco es muy alta. Por ello, las estrategias para reducir el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas ilegales entre los jóvenes podrían ser un elemento fundamental en la prevención de la muerte súbita cardíaca en esta población".